Al piano

Miedo

Todos tenemos miedo de algo. El miedo es una reacción biológica tan natural como irracional. No se puede "no tener miedo", sólo los idiotas "no tienen miedo". Pero se puede controlar el miedo, es decir; mantener la dignidad en aquellas situaciones que nos dan miedo. No perder la calma. Y de eso trata el combate político de los de abajo frente a los de arriba; de controlar nuestro miedo y enfrentarnos a los poderosos con la gran fuerza de la razón, con la confianza de quienes tienen de su parte la razón.

Sabemos que es una batalla difícil, muy desigual, ellos tienen una enorme ventaja, tienen mucho a su favor, casi todo. Pero, quienes hemos tenido que trabajar duro toda la vida, sabemos que nada importante es fácil. Sabemos que para conseguir grandes cosas hay que hacer grandes esfuerzos. Y sabemos algo que ellos no saben, que no sabrán nunca, que no pueden entender; que el orgullo de quienes pelean por lo suyo, por lo de todos, tienen una fuerza inmensa, la de la memoria de los de abajo. Ellos no entienden que; quienes peleamos por nuestra familia, por nuestras amigas, por nuestros vecinos, por nuestros barrios, por los nuestros: somos invencibles.

Nosotros no somos políticos, hacemos política porque no nos han dejado otra salida. Empezamos reuniéndonos en las plazas, hablando, compartiendo lo que nos quedaba; la palabra. Nos reunimos en las plazas y nos reconocimos unos a otros como vecinos, como ciudadanos y, sobre todo, como iguales. De la indignación pasamos a la acción. Cuando nos lo quitaron casi todo; el trabajo, la casa... recuperamos la dignidad de la solidaridad.

Teníamos miedo, pero también rabia. Miedo a perder lo poco que nos quedaba y rabia por tener miedo. Pero al controlar el miedo y ganar confianza en que si se puede; surgió la esperanza. Al grito de "Sí se puede" hemos transformado el miedo en la fuerza social que hoy es PODEMOS.

Primero le ganamos la batalla al miedo saliendo a la calle, luego lo convertimos en alegría, en la alegría que impulsa el cambio de nuestro país. Ahora que hemos aprendido a controlar el miedo, que hemos aprendido a defendernos los unos a los otros a través de la acción colectiva, a través de la política: ahora es el momento de que esa alegría se transforme, democráticamente, en el voto de la esperanza en un nuevo país. El voto para un país contigo, conmigo, con nosotros y vosotras. Sabemos que se puede y sabemos controlar el miedo.

El 20-D se acaba el camino y empieza el viaje: y lo vamos a hacer juntos.

Más Noticias