Al piano

Nos desahuciaron de España

Juanma del Olmo

Cristina y su pareja habían comprado un pequeño piso en Madrid en torno a 2006. Los precios eran desorbitados, por lo que asumieron con normalidad que pagarían el piso hasta los 70 años. Tuvieron tres hijos.

Ambos se habían quedado en el paro en 2010, agotaron las prestaciones en 2012 y dejaron de pagar la hipoteca en 2013 porque no pudieron remontar la situación.

En 2014 empezaron a llegar papeles del juzgado y en pocos meses su piso había sido subastado, pasando a pertenecer al Banco Sabadell. El desahucio estaba cerca y la carga de responsabilidad del padre le generaba un estrés tal que cada día se encerraba más en sí mismo. Cada día salía menos de casa y hablaba menos. Ella, que estaba organizándose para luchar contra el banco, siempre contaba cómo su marido no podía más, cómo era incapaz de levantarse contra la situación y el sentimiento que tenía de que él era responsable de la situación familiar y la frustración que sentía por ser incapaz de solucionarlo. El sentimiento de culpabilidad le iba consumiendo.
Un día un infarto acabó con su vida. No alcanzaba los 40 años.

La nueva situación era más crítica aún: una mujer sola, con tres hijos, su casa subastada y una fecha de desahucio cada día más cercana.
Y algo en lo que aún no había pensado: no tuvo derecho a pensión de viudedad porque no se habían casado (como para pensar en eso, con todo lo que tan rápidamente se les fue viniendo encima).

Si ya parece difícil levantar esta situación, hay que añadir que tendrá una deuda para siempre (que le obligará a ser embargada cada vez que ingrese más de 1.000 euros al mes y le impedirá comprarse nunca una casa o un coche) y que su madre había avalado con su piso, que también sería subastado para cubrir una parte de esa deuda impagable que había generado la hipoteca.
Pero Cristina no ha dejado de luchar ni un solo día, de ser ejemplo para todos lo que la han visto. Igual que lloraba por la muerte de su pareja, se secaba los ojos para ponerse delante del director de la sucursal bancaria.

Tras años de lucha por resolver esta injusta situación, en 2016 logró una importantísima victoria: liberar el aval que recaía sobre el piso de su madre y la condonación de la deuda que le ahogaría de por vida pese a haber perdido su casa. Por desgracia, su madre murió a los 60 años, unos meses antes de firmar el ansiado acuerdo y también por un infarto.

Ella ahora vive sin deudas, en una casa de alquiler y rehaciendo su vida con sus tres hijos, pero por el camino ha perdido a su pareja y a su madre, lo que hace agridulce la victoria. Ella ha sido y es un ejemplo de lucha en el movimiento por el derecho a vivienda. Ha sido capaz de sacar adelante la situación, e incluso de estudiar para buscar un trabajo que levante su pobre economía.

España necesita cerrar estas heridas. Heridas que han abierto las oligarquías corruptas y los bancos. Es necesario cicatrizarlas, y necesariamente tenemos que repararlas si queremos construir de nuevo España.

Nos desahuciaron de España. Nos han echado de nuestros trabajos, de nuestras casas, de nuestras vidas. Demasiadas veces también de nuestras fronteras, obligados a huir de nuestro país.

España ha entendido que hay que cerrar esas heridas, y retomar nuestra casa robada. Porque no estamos negociando mejores programas o mejores medidas: en último termino estamos hablando de cerrar un trauma que sufre España desde hace mucho y que no le deja superarse a sí misma.

Sin embargo, desoyendo lo anterior, la Gran Coalición quiere hacer una campaña que hable del miedo, de los fríos números de las encuestas, de quién sube o baja en ellas, de si hay o no sorpasso. Una campaña de lamentaciones porque hay que votar de nuevo. Una campaña donde pretenden que se pierda de vista lo importante.

Tenemos ante nosotros una nueva oportunidad de que la historia de España la escriba de nuevo su gente. La gente que a pesar de haber sufrido quiere estar orgullosa de su patria, quiere retomar la casa tomada. Porque, como decía Séneca, nadie ama a su patria porque sea grande, sino porque es suya.

 

Juanma del Olmo es candidato de Unidos Podemos al Congreso de los Diputados

En Twitter: @juanmalpr

-

Más Noticias