Diario de un altermundista

La próxima guerra de EEUU

En una extensa conferencia del profesor estadounidense Michael T. Klare, titulada "Continuidad y cambio en la política exterior de EEUU", organizada por el Centro de Estudios por la Paz JM Delàs de Justícia i Pau en Barcelona, surgieron algunos elementos sobre la lógica de las élites de este país que merecen se compartidos. El profesor Klare destacó que el objetivo de su país (de sus élites) es mantenerse como la potencia hegemónica mundial y perpetuar los privilegios norteamericanos en el mundo.

Para el profesor, la estrategia para conseguirlo se basa hoy en día en el control de Oriente Medio, principalmente por el control de recursos energéticos. Afganistán-Pakistan por una parte e Irak-Irán por otra centran la mayor atención norteamericana. Pero mientras en algunos de estos lugares parece que se pretendan implantar estrategias de salida militares, hay uno de ellos que identificó como el lugar donde muy probablemente pueda producirse una intervención militar de calado. Se trata de Irán, porque parece verosímil el argumento de que EEUU no va a permitir que Ahmadineyad anuncie al mundo que tiene el arma nuclear, principalmente por cuestiones de política interna, ya que las presiones de la poderosa ultraderecha en auge harían imposible que el Nobel de la Paz Obama mirara para otro lado, si pretende ser reelegido.

Por otra parte, Klare aseguró que el verdadero problema de la política exterior nortemaericana futura es China. Porque su crecimiento económico es imparable y éste requiere de grandes recursos por los que el gigante asiático está dispuesto a luchar. Quizá ya sea China el país que haga pensar a EEUU que no es la única potencia mundial, pero lo que es seguro es que es su gran obstáculo para que esto sea así en un futuro. El gasto militar asociado a una hipotética carrera de armamentos para justificar la defensa frente al imperio chino parece la excusa perfecta para que el complejo industrial militar estadounidense siga lucrándose de manera indefinida.

Así que, parece que en el corto plazo veremos misiles norteamericanos cayendo en algunos lugares estratégicos (desde un punto de vista nuclear) en Irán. Aunque quizá sea China quien pueda evitarlo. Europa parece que en todo esto no pinta nada, lo que en cierto modo puede ser positivo, por la parte que nos toca.

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