1. La lectura es una actividad egoísta. No únicamente egoísta, pero sí primordialmente egoísta.

2. Todos los lectores compulsivos son unos egoístas redomados.

3. Una de las cosas que se aprende con la lectura es cómo engañar a los otros haciéndoles creer un montón de patrañas sobre la lectura y los lectores.

4. La lectura, por ejemplo, no hace a la gente menos mentirosa. Lo que sí la hace, en todo caso, es mucho más hábil para mentir.

5. A lo que más se parece la lectura es al tabaco, el alcohol, la cocaína, el fútbol y todas las demás drogas y pasiones, no necesariamente inocuas, que uno quiera añadir.

6. La diferencia entre un lector y un alcohólico es que el segundo nunca se dará importancia por el hecho de que le guste beber mientras que el primero aprovechará cualquier ocasión para dársela por el hecho de que le guste leer.

7. El parecido de la lectura con el fútbol es particularmente asombroso, pero los aficionados sólo al fútbol nunca lo sospecharán y los aficionados sólo a la lectura nunca lo admitirán. Hay futbolistas sutiles como pompas de jabón, tipos como Iniesta o Zidane cuyo arte es equiparable a una égloga de Garcilaso y hay otros, como Cristiano Ronaldo, cuya eficacia, clarividencia y economía de medios no tienen nada que envidiar a las de un Hemingway o un Hammett.

8. La lectura no te hace más listo, pero sí consigue hacerte creer que te hace más listo. Lo cual no es poco y sólo por eso ya vale la pena practicarla.

9. ¿Por qué leer? Porque ayuda a matar el tiempo pero también ayuda a todo lo contrario, a llenarlo, a resucitarlo, a multiplicarlo y, lo más importante de todo, a engañarlo.

10. ¿Para qué sirve leer? Para muchas cosas, entre las cuales no es la menos importante la de sentirse íntimamente superior a la gente que no lee. En este punto 10 la palabra decisiva no es 'superior' sino que es 'íntimamente': cuando un lector cree que es al revés puede afirmarse con bastante seguridad que ese lector es un gilipollas.

11. La lectura a la antigua usanza tiene los días contados. Del mismo modo que el vídeo no mató la radio pero sí mató, como decía la canción, a la estrella de la radio, el ordenador no liquidará la lectura pero sí el modo en que la hemos venido practicando desde hace algunos siglos.

12. El punto 11 conviene tomarlo con cautela. De hecho, lo más probable es que el autor lo haya leído en algún libro. Y puede que con los puntos restantes ocurra lo mismo.