21. No sé nada de Egipto, y por eso no opino.

No tengo conocimiento suficiente para emitir opinión. De todos modos, me parece deseable el salto o pase a la democracia, pero me preocupa - se ha dicho mucho - la llegada de un islamismo político que permita la violencia egipcia y mundial. Es posible que en estos países sea difícil el acceso a la democracia por sus enormes cargas religiosas. Llevan seis siglos de retraso: Mahoma vivió en el siglo VI de nuestra era. Pero puede ser una tontería todo lo que digo.

22. No sé si la corrupción debe ser castigada, y si lo debe ser no sé por qué no lo es y no tiene repercusión política alguna.

España ocupa el lugar número 28 en el índice de corrupción mundial de un total de 180 países. Por supuesto, hay que castigarla. No lo es, en la mayoría de casos, porque existe benevolencia social, legal y judicial. Y no tiene repercusión política porque los ciudadanos se ciegan con los suyos a la hora de votar.

23. No sé si somos el servicio doméstico de Europa.

Servicio doméstico, no; pero tampoco somos el ama de casa, que en estos momentos es Angela Merkel, con Nicolás Sarkozy de mayordomo. Si acaso, somos asistentes por horas. O fijos discontinuos.

24. No sé a quién votar, ni si hay que votar o no.

Sé que no hay que votar a la derecha, que es la regresión. ¿A Izquierda Unida, pese a sus demasías? ¿Abstenerse y renunciar al único verdadero derecho que tienen los ciudadanos? ¿A los verdes quiméricos? ¿Qué nuestro voto siga siendo "útil" y votar a los inútiles? Solo si hubieran renovado y pronto su capataz. Pero hay que votar, aunque sea en blanco.

25. No sé por qué no se exige un cuórum de un 35% para que unas elecciones sean válidas.

Porque limitaría el intangible derecho de los ciudadanos a votar o no, "forzándole" a hacerlo. Y porque si no se alcanzase el cuórum, se produciría un vacío de poder, que podría prolongarse y prolongarse.

26. No sé por qué a los políticos no les importa que la vida se separe de la política.

Por su banalidad, y por su sumisión a la disciplina de partido, que los aleja del contacto ciudadano.

27. No sé cómo se arregla la violencia de género.

Dificilísima solución. Podría ayudar la plena igualdad económica de la pareja, la no dependencia económica del otro. Habría que perseguir implacablemente el alcoholismo, que creo es una de las causas principales. Y con la elevación del nivel cultural para luchar contra el instinto de agresión que todos llevamos dentro y que hace que el maltratador descargue sus propias frustraciones o tome represalias por algo que no le gusta que haya hecho la mujer, abusando de su superioridad física.

28. No sé si los dependientes españoles están debidamente atendidos ni de quién es la culpa si no lo están.

Fundamentalmente de las autonomías respectivas.

 29. No sé si España tiene cáncer del mal gusto. (Creo que sí)

Sí. Y no lo reduzcan a la televisión. Piensen también en políticos, periodistas y pueblo basto. El mal gusto es inversamente proporcional a la cultura y a la educación. Y lo peor es refocilarse en ese mal gusto; contra esto no hay quimioterapia. El mal gusto más infame es la manipulación. Mal gusto es vivir constantemente en la cultura de la sospecha. Mal gusto son los fanatismos, por mínimos que sean. Mal gusto es la violencia que se ha instalado en todos los órdenes de la vida, con nuestro consentimiento. Mal gusto es la vanidad inherente al ser humano. Mal gusto es la incivilidad. Mal gusto es no saber que nadie es más que otro. Ni menos.

30. No sé quién tiene razón en las descargas de Internet, ni si la propiedad intelectual se respeta.

Creo que tiene razón Sinde y la Ley me parece insuficiente, por ejemplo comparada con la de Francia. Hay que respetar el derecho de autor. Aunque también creo que la Sociedad General de Autores cobra demasiado para las posibilidades españolas.

31. No sé si está bien que no dejen fumar en lugares reservados de los restaurantes o abrir restaurantes exclusivos para fumadores.

No está bien. El PSOE siempre hace las cosas a destiempo.

32. No sé por qué prescriben tan pronto los delitos ni las deudas fiscales.

He estudiado el asunto y sigo sin entenderlo aunque sea una norma universal. No me convence el principio de la seguridad jurídica en este asunto.

33. No sé por qué nunca se recupera el dinero robado por los condenados.

No se puede reinstaurar la prisión por deudas. Las maneras de camuflarlo son muchísimas. Podrían rebajarse parte de las condenas por dinero devuelto.

34. No sé qué son los mercados.

Esa oposición que ganaron o heredaron los más linces. Desde luego no es Mercasevilla.

35. No sé quién tiene razón en el asunto del Sahara.

La fuerza, a la que el tiempo, como siempre, le dará la razón.

36. No sé si los faisanes vuelan o solo lo hacen los burros.

Me asombra la capacidad que se tiene para juzgar y dictar sentencia antes que los tribunales.

FIN DE LA SERIE  (Y perdón por el rollo).