Puntadas sin hilo

¿Se fía usted del alcalde de su pueblo?

 

De los alcaldes, puede (y no de todos); pero del resto de cargos públicos en todos los campos de la Administración, no.

La realidad es que, de los más de 8.000 alcaldes que hay en España, solo 300 , entre alcaldes y concejales, están imputados o encausados. Es decir, el 3%. Entonces, ¿por qué si nos dicen hoy que en tal Ayuntamiento se ha destapado un escándalo de corrupción, no solo lo creemos sino que no nos llevamos la menor sorpresa? ¿Por las conocidas manzanas contaminantes? ¿Por intriga política, puesto que fiscales, jueces, Guardia Civil y policía son venales? ¿Por el siniestro refrán Piensa mal y acertarás? Y el 3% es muchísimo.

Hurgues donde hurgues en lo municipal, y no solo en los municipal, presidentes y ex presidentes de Comunidades Autónomas, diputados autonómicos...,surge la sospecha, cuando no la evidencia. Al albur:

"La Diputación de Ourense emplea a cientos de familiares de ediles del PP", feudo de Baltar, quien, según Rajoy, "Baltar es el PP".

"En Lanzarote hay más de 100 imputados por corrupción, con representantes de todos los partidos. Entre ellos se cuentan 11 alcaldes y ex alcaldes y familias enteras".

Costas (todas) las de Levante, cual ópera-zarzuela. En esto son maestros.

Y así: 3% catalán ya olvidado, Carmel, Sevilla, Orihuela, Operación Guateque en Madrid, gürteles... Habría que publicar las páginas amarillas de la corrupción.

Y la gran duda o sospecha ciudadana: los miles de millones obtenidos con los permisos y recalificaciones de urbanizaciones, ¿son íntegramente para el ayuntamiento o se queda algo en el camino?

¡Y cómo no!: Los alcaldes están sometidos a los intereses de los partidos, no a los intereses de los ciudadanos, no son cercanos a ellos. Al menos en esto deberían abrirse las listas electorales, no ser designado tanto currito inepto y trepador.

Los españoles no tenemos arreglo: Llevamos la corrupción y la sospecha en los genes. Debe de ser por tantos siglos de recomendaciones ("El portador de la presente..."), tratos de favor, enchufismos, amiguismos, regalos, viajes, gratificaciones, cobros ocultos, hoy por ti mañana por mí, tráficos de influencia, nepotismos, ¡hasta prejubilaciones millonarias falsificadas!  Todo sigue siendo una alcaldada.

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