Puntadas sin hilo

Diario imaginado de un portavoz del PP

 

¡Madre mía, la cantidad de sapos que me he tragado, de trolas que he metido, de mentiras que no tenía más remedio que contar, de justificaciones estúpidas, de insidias ensayadas! Me pasa como al cardenal Rouco cuando dice que los curas no creen en Dios de verdad. Yo no creo el 80% de lo que digo.

Por las mañanas, cuando salgo de casa, en el coche con chófer  voy meditando en todo lo que debo decir hoy para aniquilar al enemigo en esta leal lucha democrática. Por ejemplo, en lo de las elecciones anticipadas. Zapatero tiene más razón que un santo en no hacerlas. El hombre, que algo de santo tiene para aguantarnos, tiene derecho a no convocarlas porque así lo dice la ley, tiene mayoría parlamentaria, que es lo que representa a los españoles, y es un camelo lo del pato cojo, porque eso es en USA y para cuando ya se ha elegido al siguiente. ¡Pero cómo vamos nosotros a admitirlo! No, ya se sabe, al enemigo ni agua.

Y no les cuento lo que opino de los nuestros, que algunos y algunas son más tontos que una mata de habas, que no sé por qué se dice eso pero se dice; y no voy a ser el acusica, claro, la unidad ante todo, somos un bloque férreo de destino en lo nacional (en la mentira y en la ambición desmedida por llegar al poder).

No quiero ni pensar qué ocurriría si no ganásemos las elecciones. La calle Génova llena de precipitados desde la azotea. Pero no ocurrirá. Tenemos que salvar el país. ¡Y eso de que vamos a arreglar el paro no lo cree ni el más bobo de la feria! Bien sabemos que la solución solo puede venir de un acuerdo con la Oposición y de una revolución (tranquila y pacífica, no se asusten)  para salir del estado primitivo de nuestra economía de albañiles, camareros y enchufados. Pero no lo vamos a decir; nosotros, a lo nuestro. Eso sí, diremos cinco veces por minuto que la situación económica es muchísimo peor de lo imaginable y que la herencia recibida retrasará nuestras soluciones, que no sé cuáles son, lo reconozco, ni Mariano nos lo ha explicado, que yo creo que él tampoco lo sabe.

Y de la corrupción qué les voy a decir. Han sido errores puntuales y de mala gestión, que la justicia, ya se sabe lo que es la justicia, se ha encargado de magnificar. El hecho es que el pueblo nos vota y eso nos exculpa, como muy mal han dicho Camps y Fabra.

Y bien sé que las actas de ETA son falsas, y que la policía tenía algún infiltrado en lo del Faisán y que cómo se iba a permitir que una juez francesa los detuviera. Pero tenemos que armar bulla.

En fin, que somos uso tíos maravillosos, el Partido Perfecto, como en su día dijo Tip sin aclarar si era un chiste, y por el contrario los otros son eso Los otros, usurpadores de España.

Y lo que pienso de Rajoy mejor lo dejo para otro día.

Me ha llegado un burofax: acaban de destituirme.

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