Puntadas sin hilo

Nadie convence nunca a nadie de nada

 

 

Creo que ésa es la característica principal del pueblo español. Pueblo de cabezotas, pueblo de empecinados. Antes morir que dar el brazo a torcer.

Por eso es imposible que se produzca la alternancia en los votos de los ciudadanos, votan al suyo o se abstienen.

Por eso es la causa de tanto fracaso matrimonial, antes que el tedio.

Por eso es la causa del integrismo futbolístico, aunque sea de penalti injusto y en el último minuto.

Por eso es la causa de que tantos hijos no nos quieran, por haberles aherrojado.

Por eso nuestra religión es la única (verdadera).

Por eso siempre tenemos razón al discutir.

Por eso la Justicia es injusta si no se aviene a nuestras pretensiones.

Por eso los independentistas son irredentos, y los centralistas también.

Y sin embargo, dialogar y ceder es la clave de la democracia. Ello nos convierte en un pueblo rudo, que no se apea de su pasado, haya sido vergonzante en todo o en parte.

Por eso los muertos singuen sin enterrar y España es una inmensa fosa de huesos.

Por eso estamos orgullosos de no querer cambiar, no somos blandengues ni no nos traicionamos a nosotros mismos, ¡faltaría más! Por eso somos tristes e irreflexivos. No conocemos el placer y privilegio de ceder, como las ramas de los abedules cargados de nieve. Solo cedemos obligados.

Por eso existió la Inquisición.

Por eso creemos que lo español es siempre lo mejor.

Por eso somos nostálgicos y melancólicos.

Por eso envejecemos en el resentimiento.

Por eso creemos que nuestros hijos son siempre mejores que los hijos de los otros.

Por eso somos incapaces de la crítica, y de admitirla. Por eso creemos que el otro nunca tiene razón.

Por eso hay chaqueteros, pero no convencidos.

Por eso hay corruptos que creen que no lo son.

Por eso la Policía nunca se cree nada.

Por eso existe la tortura.

Por eso existe la guerra, y seguirá existiendo.

Por eso Dios no admite razones.

Por eso queremos que nos quieran aunque ya no nos quieran.

Por eso matamos a las mujeres.

Por eso si podemos defraudamos.

Por eso creemos que la paella que cocinamos nosotros es la mejor. Aunque esté infecta.

Solo convencemos a los ya convencidos, triste país, país inmutable, país sin concordia, país a regañadientes.

Pero sobre todo, políticamente es imposible, este blog lo demuestra.   ¿A qué no he convencido en nada a ninguno de ustedes?

 

Al margen: Reconozco que estoy fatigado de este Gobierno.

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