Si ustedes fueran los conductores de un blog abierto a comentarios, comprobarían con asombro la cantidad de trolls o comentaristas decidores de inexactitudes e insultos, profesionales o no, de la derecha más dura e irreductibles que existen. Es como hablar con la pared, o luchar a la vez contra treinta o cuarenta espadachines habilidosos y avezados, pero sin ser Errol Flynn. Y eso de los que se ven, porque si conocieran los que se suprimen por delictivos u ofensivos hacia las personas, su asombro pasaría a ser irritación, no siempre contenida. También los hay de los que usan espadas y floretes antidemocráticos, o embozados desde la izquierda más atrabiliaria y depredadora de sistemas y convivencias.

Lo grave es que estos trolls de los medios de comunicación también existen, en mi opinión, en el mundo de la política y que no se ocultan:

¿No es un troll político el señor Zapatero cuando nos dice y dice y vuelve a decir que todo va bien y que ya estamos saliendo de la crisis, y por otro lado los mercados y la deuda, auténticos jefes de los trolls, nos hagan ver que el rescate y la ruina económica de España están al caer?

¿No es un troll el señor Rajoy que sigue refugiado en el burladero de la indignidad y la insolidaridad política y nacional?

¿No es de troll de primera magnitud pasarse toda la legislatura pidiendo adelanto de elecciones, como un niño caprichoso porque sus papás no le regalan el juguete, y sin ton ni son ni sin que le corresponda, pero soliviantando a los ciudadanos?

¿No son trolls de la política los alcaldes y concejales que, pregonando austeridad, se suben sus propios sueldos como primera medida municipal por las buenas o con estúpidas disculpas de que es para igualarse con los del ayuntamiento de al lado, mientras los habitantes de esos dos pueblos lo pasan indisimuladamente mal?

¿No son trolls, quienes, léase Javier Arenas, pregonan y exigen transparencia, pero ellos ocultan a la luz pública patrimonios y rentas?

¿No son trolls los representantes de IU Extremadura facilitando con su abstención que gobiernen sus enemigos de la derecha, a cambio de algo será, digo yo?

¿No es un troll IU cuando propone un frente de izquierdas a Ecuo, ICV, artistas, 15-M, pero anuncia y advierte que ella será la referencia preferente y no concede igualdad a los demás?

¿No son trolls políticos los nuevamente enfervorizados dirigentes del PSOE que parecen hacer buena aquella vieja excusa de "parecía que íbamos a ganar las izquierdas y resulta que hemos ganado las derechas"?

¿O los insultadores y crispadores habituales del PP, ensuciando la vida política y la democracia con sus escupitajos de insidias permanentes?

¿No son trolls quienes ponen en cuestión y solfa a las instituciones de Justicia cuando no fallan según sus deseos políticos, induciendo a error a los ciudadanos?

¿No son trolls los dirigentes de Bildu que, en lugar de ponerse a gobernar, lo primero que hacen es quebrar la convivencia con banderas, escoltas y retratos?

¿No son trolls los ex presidentes, sobre todo uno, con sus declaraciones repulsivas, dando consejos y opiniones que no les pide nadie?

¿O acaso no son trolls quienes apelan a la libertad de expresión sin límites para expulsar sus esputos mentales?

Y los imputados que se aferran al cargo, ¿no son trolls?

¿No es un troll tanto fuero especial y tanta inmunidad de los parlamentarios, que los ciudadanos rechazan?

¿No empiezan a ser un poco trolls 15-M y Democracia Real YA, que comienza a parecerse al PP con sus generalidades y vaguedades, salvo en las hipotecas?

¿No son trolls tantos nacionalistas mercaderes?

¿No es ETA un troll, el más repugnante?

¿No es un troll que luego, cuando se consume la tragedia nacional y ya sea tarde, todos digan yo no he sido, ya lo decía yo, si me hubiera hecho caso? ¡Pero qué racionalidad es ésta!

¿No es un troll que los ciudadanos no les exijamos a estos trolls políticos un gobierno de concentración que nos saque de este troll de España a punto de descender a una tercera división de indigencia de imposible retorno y se dejen de tanta leche de elecciones y adelantos y esto lo arreglo yo solo? ¿Pero qué ocurre en el mundo, tan tan por encima de nuestras posibilidades hemos vivido? Venga, venga, no nos vengan con más trolls. ¿No es absolutamente todo un troll?

Y sin embargo debemos seguir luchando como si todos los ciudadanos fuéramos Errol Flynn o creciditos Harry Potters.