Se cede a las autonomías, se cede a Europa, se cede a que nos impongan reforma de la Constitución, se cede Rota a EEUU, se cede a la banca, se cede a la Iglesia, se cede a los mercados, ¿qué queda de un país que creíamos era el nuestro?, ahora sí, ahora España está en trance de disolución.

No se cede ante las herrumbrosas tradiciones, se cede al mal gusto imperante, se cede ante la injusticia social, se cede ante la muerte digna, se cede ante la incultura, se cede ante la corrupción, se cede ante la educación de los hijos, se cede ante la intransigencia, se cede ante los miles de sueldos oficiales multimillonarios, se cede a que no haya dinero para los dependientes, se cede a la calumnia y la insidia permanentes, se cede a que unos votos valgan más que otros, se cede a que miles de familias vivan al límite y en la ocultación de su vergüenza, a que los sin trabajo estén al borde de la desesperación agotada ya la resignación, se cede al miedo a perderlo de los que tienen curro, se cede a la vesania política, se cede a la hez informativa, se cede a la deformación de la Historia, se cede a no enterrar a los muertos de un bando, se cede a la estupidez crónica, se cede a la democracia.

¿Qué país deforme es esto que queda? España, un país de prestado. Se traspasa. Razón Moncloa.

Se cede en buen humor, y se gana en mala leche. ¿Qué más podemos ceder?

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Gota, amable y triste, del día: Steve Jobs. El hombre que cedió su talento.

La gota real: En la convención del PP que se está celebrando en Málaga, Aznar acusa al Gobierno de "suplicar" el final de ETA, y de mostrar a terroristas como hombres de paz. ¡Pero cómo puede tener tal cinismo y tal miseria moral alguien que siendo Presidente llamó a ETA Movimiento Vasco de Liberación Nacional!

15-O.  La sal de la existencia.