Lo fácil es llamarles cabrones asesinos, o nazis, y de ahí para arriba. Lo fácil, también, es descalificarlos, aduciendo el axioma de que por definición y experiencia toda policía es sospechosa. Lo difícil es la proporcionalidad.
Con las formas, las proporciones, son importantísimas en cualquier manifestación de la vida. El arte sin proporciones no existiría. Y también lo son en las actuaciones de los políticos, de los jueces, de los escritores, y de la policía.
Por eso, en el mundo del Derecho no se pueden aplicar penas en función del ánimo o deseo de venganza de cada agraviado. Son rechazables en una sociedad moderna y democrática esos gritos y manifestaciones de petición de muerte o condenas eternas sin guardar proporción con el delito cometido. El Derecho y la justicia deben basarse en el equilibrio entre lo transgredido y lo regulado.
Por eso también, la Policía, y sus mandatarios, deben reprimir desórdenes de modo racional y consecuente. Parece que no ha sido el caso de Valencia contra los estudiantes, como no lo fue en Madrid durante la visita del Papa en agosto, o de los mossos torturadores e indultados de Catalunya.
Admitido que el Estado tiene el monopolio de la violencia, también tiene la obligación de una respuesta equilibrada y acorde a las provocaciones. Su transgresión acerca a ese régimen a una dictadura. Es ésta de la violencia policial una de las cuestiones mundiales menos resueltas y más conflictivas. Baste recordar Tiananmen o la plaza de las Tres Culturas como muestra de las múltiples agresiones que los gobiernos y sus policías han cometido contra los ciudadanos.
Es justo también admitir que las reacciones desmedidas de los ciudadanos y las legítimas defensas alegadas no son siempre inocentes y justificadas. Tampoco valen, pues, los argumentos de que los violentos son los gobiernos, las patronales y las policías, y en consecuencia es correcto responder también con violencia. Amén de que siempre se lleva las de perder, ante la desigualdad de fuerza.
Es de Perogrullo racional decir que la mejor legítima defesan es el voto. Pero entretanto llega el momento, ante la dureza creciente de la policía del señor Rajoy, como muy bien ha recordado el colectivo Jueces para la Democracia, el Estado tiene el deber de no sobrepasarse en sus actuaciones represivas y dar respuestas proporcionadas.
¿Y cómo se mide la proporcionalidad antes de llegar a ese momento del voto, sin dejarse influir por secuencias incompletas de televisión que no recogen todas las incidencias de supuesta provocación y nada supuesta agresión? Compareciendo el ministro responsable en el Parlamento, y no por simples comentarios de pasada ante la prensa, y explicando a políticos y ciudadanos el alcance de los hechos. Veremos si comparece para esclarecer que España no está en recesión policial, camino de una dictadura, y que a los más mayores nos recuerdan cosas que ya hemos vivido. ¿Impondrá sanciones a los agentes? No sé, no sé. Como siempre y al final, habrá que esperar a ver qué dicen los jueces sobre las denuncias que imagino se presenten sobre tan serio asunto, y que temo que queden en nada por falta de pruebas imposibles o dificilísimas de obtener.

(Prueba de cargo: El Sindicato de Policía justifica las actuaciones en Valencia en los días previos, acusa a la delegada del Gobierno de la carga de ayer, e imputa ‘cobardía’ al ministro de Interior por hablar de ‘abusos’ pero no destituir a la responsable.)

Última hora: Valencia vive la protesta más multitudinaria en apoyo a los estudiantes. Sin autorizaciones previas, para los exquisitos burócratas. Menos presencia policial, aunque han mandado bastantes refuerzos de antidisturbios de otras partes de España. El Gobierno recula. ¿Dimitirá-destituirán a alguien? Triunfan, momentáneamente, los estudiantes. Lo sentimental se está convirtiendo en racional.

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Gota policial: ¿Usted sería policía antidisturbios?

Gota de DOS REPUGNANTES: La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha manifestado que las protestas de Valencia responden a una estrategia predeterminada de la izquierda. Y el ministro de Justicia, Ruiz Gallardón, ya sabe que los policías de Valencia fueron ‘violentamente agredidos’ y justifica su acción de respuesta. Listo que es el chico.

Gota optimista: Basagoiti prevé una declaración conjunta de PP, PNV y PSE para pedir a ETA su disolución. ¿Hará caso ETA?

Gota de EXPRIMIR LA TETA: ¿Ustedes creían que las declaracioncillas de Nadal al terminar los partidos de Copa Davis y Roland Garros eran una gentileza del tenista para contarnos sus impresiones del partido, sí, no? Pues sepan que cobra(ba) de TVE medio millón de euros por temporada para esas dos competiciones. Y encima tenía sus sociedades domiciliadas legalmente en el País Vasco para beneficiarse de las rebajas fiscales de esta Comunidad, sin residir en ella. Conste que paga sus impuestos correctamente. Y es un gran tipo.