15/06/201215/06/2012

No recuerdo quién sugirió ayer que el Rey acudiese montado en elefante al Tribunal Supremo para la celebración del Bicentenario y en donde será recibido por el ratificado Presidente Carlos Dívar, porque ninguno de ustedes se apostará un céntimo a que mañana el Pleno del Consejo General del Poder Judicial, que quedará definitivamente enfangado, lo destituirá. Será, pues, una fotografía más del esperpento nacional. Aunque el Rey al menos se habrá disculpado ante los españoles y el señor Dívar no. Pero esa foto no tendrá precio.
Es conocidísimo el muy viejo dicho del periodismo internacional que afirma Good news, no news, esto es, Las buenas noticias, no son noticia. Por ello conviene que haya malas noticias. Pero no tantas, por favor. La vida debería dejarnos respirar. Porque ni siquiera La Roja tiene aún asegurada su continuidad en la Eurocopa, y también les admito apuestas de que no será campeona.
Pero abramos un periódico:
El Ejército toma el poder en Egipto después de que el Constitucional ordenara disolver el Parlamento, poniendo así fin a la primavera de la transición egipcia a la democracia. Naturalmente y como siempre, dicen que es una toma de poder provisional. Debería servir de ejemplo y castigo a los que en este blog y fuera de él dicen machaconamente que la Constitución española fue aprobada a punta de pistola empuñada por el Ejército español.
El Gobierno pide calma. Felipe González mantiene que hay que hacer lo contrario de lo que hace la Unión Europea. Guindos dice que no hay que perder la calma. Rubalcaba se ofrece como colaborador innecesario. Montoro dice que ya no nos admiten en los mercados, y al instante se desdice. Rajoy afirma que seguiremos haciendo reformas hasta la diarrea legislativa. Todos dicen que depende de Grecia y sus elecciones del domingo; no se sabe qué dirán al día siguiente. Merkel justifica el rescate en los estragos de la burbuja inmobiliaria durante diez años, lo que decíamos todos sin escucharnos y solo culpándonos. ¿Se habrán vuelto locos? Pero los mercados predicen un nuevo y definitivo rescate de España. Gran aumento entre los ciudadanos del uso de antidepresivos. A los dirigentes se les ha nublado la risa y sonrisa que exhibían. Da la impresión de que se puede llegar a una situación insólita en que nadie quiera gobernar.
El Tesoro sugiere a los bancos que hagan la vista gorda con la amnistía fiscal. España, paraíso fiscal de los defraudadores. Y el Gobierno que propone esto no está en la cárcel.
La Iglesia hará nuevas beatificaciones masivas de mártires de la II República. ¿Pero quedaba alguno? Cuando les conviene bien que los identifican, no así al familiar de esa anciana que le ha devuelto 300 euros al juez Garzón que había puesto el juez de su bolsillo porque el Tribunal se negó a abonarle la dieta. Asco y vómito, y honor a la anciana y al ex juez.

Francisco Correa, el cabecilla de la Gürtel, cumple con la obligación de acudir todos los días al juzgado para demostrar que no se ha fugado, y lo hace en el juzgado al que pertenece la urbanización de lujo de Sotogrande.
Pero no se desanimen, que también hay buenas noticias, aunque no tengan interés:
Siete trabajadores llevan 25 días encerrados en una mina de El Bierzo: ‘Si no hay una solución no saldremos del pozo’. Cinco más viajan a pie a Madrid para ver al Rey. Pregunto: ¿Es ésta una buena o una mala noticia? En todo caso, a mí me emociona.
El Parlamento andaluz aprueba por unanimidad la creación de una Comisión de investigación sobre los ERE fraudulentos de la Junta. ¿Algo habrá tenido que ver Izquierda Unida, no? Porque antes el Parlamento negó siempre todas las Comisiones propuestas. ¿Buena o mala noticia? Buena si afloran todas las mugres.
El 15-M presenta una querella contra Bankia y Rato. David contra Goliat. Se admiten apuestas. ¿Y si el 15-M fuera Goliat? Con que lo fueran los jueces bastaría.
Un herido en el atentado de Hipercor hace 25 años se reúne con el etarra que participó en la matanza. ‘No pienso tocar la mano de un hombre que ha matado a 24 personas’. ¿Nosotros lo perdonaríamos?

Todo Sucedió mañana, como en la célebre y clásica película de René Clair. O si prefieren, ése es el horóscopo político y social de España.