Puntadas sin hilo

Rajoy y el Rey

¡Cómo les gusta todo lo cortesano! ¡Con qué prestancia, comedimiento y elegancia inclinó de cabeza ante Su Majestad! Es como la vuelta nostálgica a sentirse Cánovas, Maura o incluso Romanones. ¿Por qué rinde cuentas y explicaciones al Rey sobre la situación política del país y no al pueblo, que es quien lo eligió. No. Al pueblo ni caso. ¿Cuántas veces habrá ensayado la reverencia delante del espejo y de su mujer Viri? Bien, bien, así, pero sin pasarte. Al fin y al cabo eres tú el que manda y el Rey n es como los de antes, los de la época dorada, Alfonso XII, Alfonso XIII, que, como las golondrinas, no volverán. Además, al Monarca, tan campechano, que les gasta cuchufletas a los periodistas, puedes contarle lo que quieras, solo escucha, no te va a pedir cuentas ni responsabilidades si le mientes, solo os echáis unas risas. ¡Es tan bonito!

Pues ya que al pueblo no le rinde cuentas, a mí, en un ataque de sadismo, me gustaría torturar a Rajoy para obligarle a que cantase todo lo que ha mentido a sabiendas desde que estaba en la oposición, y qué piensa ahora en su fuero interno de la situación y qué camelos sigue contando. Porque el PP ha hecho trampas desde tiempo inmemorial y lo previsible y no temerario es creer que las sigue y seguirá haciendo agarrados como percebes a la roca del poder. Primero te dicen que les van a subir 50 euros a los parados sin prestación, y luego te enteras de que se los van a subir a unos, de los nuevos que no a los antiguos, a cambio de quitarles los 400 a otros, con la demostración matemática de que el presupuesto total no lo aumentarán un céntimo. Trampa. Luego se cargan el acuerdo de gobierno con el Partido Socialista en el País Vasco, y a continuación dicen que están muy preocupados con la posibilidad de que gane Bildu porque con su independentismo crearía inestabilidad política a añadir a la crisis económica. Trampa saducea. Como ningún día hay dos sin tres, también dicen que para ahorrar van a reducir el número de diputados en el Parlamento gallego, pero cuando se enteran de que el ex presidiario Mario Conde se presentará a las elecciones gallegas con su nuevo partido, se lo piensan, se ponen pálidos y ni reducción de diputados ni nada de nada. Trampa descubierta, que no era para ahorrar, sino porque la tal reducción les beneficiaba electoralmente.

Si no torturar, por lo de qué dirán, a Rajoy por lo menos le daría el suero o pastillas de la verdad para que explicara con pelos y señales qué nuevos recortes nos va a regalar, si de verdad cree que se puede pagar la deuda, porque no le llama rescate al rescate, si va a alargar la edad de jubilación para que haya menos pensionistas, si de verdad no sabía cómo estaba la cosa cuando llegó al poder o es que simplemente es bobo además de mentiroso.

Y como en una sola sesión no terminaría de desembuchar, lo mejor para no dañarle la salud sería que la siguiente fuese sometiéndole en Telecinco a La máquina de la verdad. Sí, sí, mejor sin estar dormido. Todo el mundo tiene derecho a la presunción de inocencia, a mentir o a no declarar en su contra. Pero este beneficio no debería acoger a los presidentes de Gobierno. Lo menos a lo que legalmente se les debería obligar es a pasar cada mes por La máquina de la verdad, que sin ser rigurosamente científica tampoco está descartada por ejemplo en USA. En La máquina de la verdad habría que preguntarle si está seguro de que terminará la legislatura, qué piensa de la acampada del 25-S, si ha caducado ya o no la herencia recibida, si él no sabía lo de la burbuja inmobiliaria y lo de la brutalidad de la deuda y por qué no lo denunció, si cree justo que los primeros en cobrar sean los prestamistas antes que los parados, los funcionarios o los jubilados, si cree que está siendo justo con el reparto de la carga fiscal y no favorece a los ricos, si se declara derrotado por la banca, que por qué no se pueden denunciar los Acuerdos con la Santa Sede para que la Iglesia por lo menos pague unas caspas para la crisis, si de verdad de verdad no se puede recortar más que en lo fácil y lo que más daña a los ciudadanos que es lo que él está haciendo, si es monárquico y por qué, si en su pensamiento está reformar la Constitución en lo más sangrante, si le concederá el pacto fiscal a Catalunya igual al del País Vasco, si le parece normal la separación de sexos en los colegios, si puede dormir tan tranquilo sin pensar en los españoles que pasan hambre, si le parece decente negar la asistencia médica a quien no tenga papeles, ese trámite burocrático, si ser de derechas en estas condiciones no es repugnante, si cree que la situación es mejor o peor que cuando él llegó al poder, si, y sobre todo, por qué tiene que explicarle al Rey la situación política y económica de España y no al pueblo.

La máquina da su veredicto, y todo lo que ha contado es mentira. Este tío es incorregible.

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Gota CULTURAL: ¿Le encargará el Ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, la restauración del Guernica de Picasso a la mujer que restauró Ecce Hommo en Borja, Zaragoza? ¿Cómo dejaría el Guernica?

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Gota POLICIAL: ¿Qué pasaría aquí en España si la policía matara de 46 tiros a un mendigo enfermo mental, como ha ocurrido en Michigan, EEUU, y no pasa nada?

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