Mañana se acaba el mundo. ¡Y nosotros con estos pelos! Lo peor es que se acabe sin que nadie nos haya explicado las verdaderas causas de la ruina de España.

Sin que nos hayan aclarado qué habría pasado real y concretamente si nos hubiéramos salido del euro.

Sin saber si España es monárquica o republicana.

Por qué nunca se pudo cambiar o actualizar la Constitución.

Si Catalunya y el País Vasco alcanzarían la independencia en un futuro cercano.

Si la Selección española de fútbol jugaría contra la Selección de fútbol de Gibraltar, como obliga la UEFA por decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo. Y cuál fue el resultado del partido.

Por qué fue imposible un pacto educativo, con lo que España siempre permaneció en el subdesarrollo.

Sin saber qué eran la competitividad y los nuevos modelos productivos. Si alguien lo sabe, me lo expliquen todavía.

Si había algún catalán que no supiese hablar español (castellano, si prefieren).

Qué quedaba por privatizar.

Por qué la Policía Nacional y los antidisturbios seguían sin llevar el número de identificación.

Cuántos ojos se vaciarían con pelotas de goma en refriegas policiales durante los próximos lustros.

Por qué el mundo se acababa y la izquierda seguía sin unirse.

Sin que nadie hubiera creído a Rubalcaba, que, ya viejecito viejecito, seguía liderando los residuos del PSOE.

Cuánto debemos todavía.

Por qué las religiones, todas, incluida la católica, son una catástrofe a lo largo de la historia y la víspera del fin del mundo.

Si Israel y Palestina habrían alcanzado la paz algún siglo.

Si la libertad que teníamos era suficiente.

Por qué nunca se consiguió arreglar la lentitud de la justicia.

Si hubo algún político que cumpliera sus promesas. Y por qué lo permitíamos y picábamos cada vez.

Si quedaba algo por lo que no hubiera que pagar impuestos o tasas.

Sin saber qué es el pueblo.

Cuánto faltaba para la revolución.

Cuándo se hubiese salido de la crisis. O si aceptábamos que nunca.

Por qué había españoles que pasaban hambre.

Cómo se iba a crear empleo despidiendo masivamente a los trabajadores.

Por qué fuimos tan pasotas, indolentes y conformistas.

Si la otra vida será más dulce.

Si no quedarán algunos privilegiados, escondidos en un búnker para ricos.

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Gota DECENTE O INDECENTE, SEGÚN: ¿Ustedes qué harían hoy si de verdad mañana se acabara el mundo?

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Gota ESPERPÉNTICA: El Ayuntamiento de A Coruña decide cobrar el IBI a su universidad y exime a la Iglesia. Igual que Vigo y Pontevedra.