Rubalcaba ha declarado cuánto gana, pero no ha dicho dónde hace la compra, si en Caprabo o en Mercadona. Enseguida el vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, en un alarde de ingenio, le ha replicado que se deje de cuentos y enseñe las cuentas. Y que además tiene activos financieros por valor de más de un millón de euros. ¿Pero de dónde extrae el PP a esta gente, de dónde ha sacado a este palmero de tablao flamenco que parece el tal Floriano, lo hacen a posta? Y tampoco ha dicho Rubalcaba cuánto cobró de verdad en negro, aunque ha manifestado que no ha cobrado nada ni en B ni en C. Se le presupone, como a todos los de Bárcenas, que, por cierto, parece que está esquiando en la estación más lujosa de Canadá, donde tal vez tenga allí una casita de papel.

Ahora resulta que el gravísimo problema es cuánto cobran, (sin olvidar al alcalde de Zaragoza, el ex ministro Belloch, que anteayer cobró más de mil euros en ese día por asistir a cinco empresas municipales). Es intolerable que nos distraigan con acusaciones y contraacusaciones entre ellos, que saben que nos irritan y nos apasionan, nos engatusan con el morbo de política rosa, para hacernos olvidar lo gordo: la catástrofe de la política y devaluación de la democracia. Les trae al pairo.

Van a hacer, dicen, una Ley de Transparencia y, como magnánima concesión, anuncian que se extenderá a las cuentas de los partidos políticos, pero no a las de la Casa del Rey, alterando la Constitución si preciso fuera porque el Rey no se preste voluntariamente. Aparte de que, como ya se sabe, hecha la ley, hecha la trampa.

Ya ha tenido su correspondiente eco la visita clandestina, por ser a puerta cerrada, del Presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, al templo de la libertad y la información de los españoles: el Congreso de los Diputados.

Rubalcaba propondrá en el Debate sobre el Estado (lamentable) de la Nación que aquí todo cargo público, con diputados y senadores al frente, enseñen y hagan desnudo integral de sus cuentas y dineros, como si ello fuera la gran revolución pendiente. En cualquier caso, Rubalcaba gana la mitad de lo que ganaba Rajoy en la oposición.

Cuando lo de Bankia se torna negro y amenazante, en sus acciones normales, preferentes y depósitos, cuando la Agencia de Calificación Standard & Poor’s vaticina la probabilidad de que la deuda de España se rebaje a bonos basura, cuando la corrupción política y empresarial anida con fuerza en las mentes de todos los españoles y día a día se comprueba que es la médula de España, cuando la desconfianza en todo se extiende por todo resquicio, estos sujetos se pelean y se ridiculizan con quién de ellos es más pobre y gana menos, ganando muchísimo; son incompetentes alevosos para en común poner orden en el país, dejándolo a la intemperie de las desgracias de los ciudadanos. Son incapaces de articular un plan conjunto de salvación, todo lo reducen a broncas, insultos y descalificaciones, y encima hacen centro de sus prebendas. Pues sí, cobran ustedes demasiado para lo que hacen, lo que prometen y lo que transgreden. Están ustedes malbaratando la democracia, la están privando de fundamentos sólidos, la están poniendo en outlet.

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Gota TALEGÓN: Las críticas a la nueva figura socialista Beatriz Talegón son como las de aquellos que decían, y dicen, sí, sí, usted es comunista, pero vive en un chalé.

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Gota CHACÓN: Se ataca a Carme Chacón por haber activado la creación de juzgados para agilizar los desahucios cuando era ministra de Vivienda. El problema no es el tiempo, sino las causas de los desahucios. Y en eso Chacón no tuvo intervención alguna.