Y le acusa de copiar el programa de IU. ¡Cómo si las ideas y las propuestas políticas fueran monopolio y tuvieran copyright! En lugar de alegrarse y decirle Bienvenido al club, se irrita y lo ataca. Queda, entonces, la duda de si el PSOE es izquierda o IU socialdemocracia barata. ¡Qué conflicto y angustia! ¿Qué sentenciarán los popes del purismo, los que niegan toda posibilidad de unión frente a la bestia?

Lo procedente y deseable sería que los dos partidos dijeran bien clarito y conciso cuáles son sus diez puntos capitales e irrenunciables. Sin fárragos ni ambigüedades. Y luego hablaríamos de qué grado de fiabilidad tienen unos y otros. Y qué grado de cumplimiento les exigiríamos. Y quién está más cerca de lo posible. A lo mejor salía que los dos mantienen su identidad, pero están abiertos a la colaboración. Y que la izquierda no es un concepto restrictivo. Como la aviación y la marina. Y que la confianza resurge.

Y amén de esas diez propuestas básicas, podrían convertirse en fiscales y en otras diez exigir al otro que aclarase contradicciones con lo actuado, saber de qué le culpan, si estar vendidos al capitalismo sin cilicio, o si proponen ser una isla en el sistema en que vivimos. ¿Nos salimos de la OTAN, rechazamos el euro, aceptamos lo que ordene Bruselas, qué hay de Catalunya, que rayas rojas no toleran en el otro? Díganlo, clarito, por favor. ¿El enemigo es el PSOE o el PP o los dos? Más que ganar, bastante sería con que a pachas terminasen con las mayorías absolutas. Y con que comenzasen, también a pachas, con la reconstrucción de España. En lo político, en lo moral, en lo económico.

IU podría hacerle al PSOE el inmenso favor de dejarse copiar. Habrá sido como una institutriz, su ama de llaves, su amante, su heredera. Pero ¡ay, las vanidades y orgullos, ay, los liderazgos, ay, los cainismos y rencores, ay, la historia, ay, las recriminaciones pasadas y presentes, mientras la bestia engorda! ¿Autorizaría el Gobierno una manifestación callejera por la reconciliación entre PSOE e IU, IU y PSOE, o les mandarían a los antidisturbios?, ¿dónde estarían los popes de la crítica y la sabiduría?, ¿en los balcones lanzando cubos de agua y aceite hirviendo? Yo solo quiero las diez propuestas claritas, breves y concisas por barba. Luego me decantaría.