Puntadas sin hilo

El escarnio de la educación

¿Existe algún país en el mundo en el que en 37 años haya sufrido siete Leyes de Reforma de la Educación?

Hoy se aprueba la séptima en el Congreso de los Diputados. Todas han sido un fracaso, y es fácil predecir que ésta también lo será. Porque no puede haber una ley duradera que no sea consecuencia del acuerdo. Y ésta, como las anteriores, son imposiciones.

No puede tener éxito ninguna ley que conlleve extremas diferencias ideológicas. Éste es, a mi juicio, el punto clave. Por encima de inversiones y formas de organización las discrepancias ideológicas es necesario pactarlas. Todos han de ceder.

Es necesario también que las diferencias entre lo público y lo privado no sean tan acusadas como lo son en nuestro país y que conducen a escuelas para ricos y escuelas para pobres e inmigrantes.

Y en tercer lugar es necesario asimismo que la educación católica no sea tan preeminente y decisiva en colegios y universidades y que reciban tanta ayuda y privilegio. Tampoco ocurre esto en país alguno, ni siquiera Italia o Irlanda.

Esto de la educación, por ver sus resultados a medio y largo plazo, es, sin embargo, fundamentalísimo para el desarrollo y progreso de un país. Es obvio, pero por ese retraso en comprobar resultados no le prestamos atención suficiente. Ni los gestores ni los ciudadanos que, estos últimos, lo reciben más bien con indiferencia, es triste decirlo. Al igual que alguien dijo que en tertulias y debates no se escucha al que habla sino que se espera turno, en España lo que se pretende es aprobar, anteponiéndolo a saber. Porque realmente los estudiantes españoles saben bastante menos que en los países avanzados. Es cierto que los hábitos de la juventud española han cambiado y son bastante atrabiliarios, pero no más que en el resto de países.

Por supuesto que la reducción de la inversión es muy negativa, así como el desprecio mostrado hacia los profesores, tanto por parte de los gobernantes como de los propios alumnos, e incluso de la propia sociedad que no los toman con la consideración debida.

Pero insisto, y es mi pequeña contribución, lo trascendental es la ideología. No puede ser que el siguiente derribe, destruya, lo del anterior y así sucesivamente. Y es que la educación ha sido la mayor y más grave corrupción existente en España. Ahora y siempre. Somos tercos como mulas. La educación es la cuna de la democracia o de las dictaduras. Queremos hacer con nuestros hijos lo que no hicieron con nosotros, pero no ponemos los medios. Somos pequeños dictadores. Por eso esta ley nace muerta.

__________________________________

Gota SUPERVIVENCIA: En España ya hay tres millones de personas que viven con 307 euros al mes. Se les llama pobres severos (que ya es sarcasmo). Luego hay los que viven con 400. Y los de 500. Y con 600. ¿Cómo se les llama a todos estos millones, dónde está la frontera entre la pobreza y la no pobreza? Evidentemente hemos salido de la crisis.

Más Noticias