Puntadas sin hilo

... y 3, el fracaso del intento de concordia en la izquierda

"No queremos vuestra condescendencia", "La única izquierda, la izquierda real, es el PSOE", "De ninguna forma tenemos que buscar una plataforma conjunta con IU", dicen los de un lado, "Al PSOE no le sacan brillo ni con kanfort", "Hay que excluir al PSOE de un frente de izquierdas por antisocial", "Son unos traidores", afirman los del otro lado.

Hale, todos tan contentos. Cada uno a gozarse en sí mismo, en su pequeñez, en su endeblez, y a desacreditar al compañero de barricada. Resultado: PP in aeternum. Ya sea con Rosa Díez, ya con los nacionalistas. La unión de la izquierda ha muerto. Antes de nacer. A ver quién paga el entierro. Y ahora palabras, palabras, palabras, como en la celebérrima canción de Mina, programa, programa, programa, como insiste Anguita el de la pinza, promesas, promesas, promesas, como nos hacen siempre y nunca cumplen. ¿Qué garantías solventes le vamos a exigir a quien nos prometa algo? No basta con o reelegirlo. La democracia ya no puede consistir en votar cada cuatro años y a esperar a que te maltraten. Hay que arbitrar algún mecanismo.

España se chamusca con el fracaso de la-s izquierda-s. Solo quedan islotes. Y el orgullo de haberse asesinado entre ellos. No merece la pena insistir más. Hablemos del tiempo. Y del artículo 135 de la Constitución, que ya nadie cambiará. Hablemos de lo que quiera y ordene la derecha contra los pequeños reinos de taifa de la izquierda. Palabras, palabras, palabras, programa, programa, programa, promesas, promesas, promesas. Insultémonos, aunque lo prohíba Estrasburgo. Que nada cambie para que nada cambie. Sigamos perdiendo el tiempo hablando de injusticia social, de paro, de monarquía o república. Da igual de lo que hablemos, da igual. Lo que programemos, da igual que nos prometan. Llanto por las izquierdas. Ha perdido el burro grande, ande o no ande, han perdido los pequeños comercios frente a las grandes superficies, ha ganado el sistema, ha ganado el capitalismo frente a la decencia, hemos dejado que gane, velemos los cadáveres de las izquierdas. Triste España de ambiciones y deslealtades, en sus encrucijadas se dispersan quienes un día no quisieron coordinarse y entenderse. Pero ninguno de esos caminos lleva a la Moncloa ni a la virtud.

En el último hilo, CapitanRed dejó una posdata significativa y conmovedora: Croni, que te vaya bien, y vuelve, por favor, aunque sea de vez en cuando. Yo también estoy muy quemado, hasta he pensado en ir a navegar de marinero mercante y ver el mundo, pero no puedo dejar solo al viejo.

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