Puntadas sin hilo

La desvergüenza de Aguirre

Presumo que la apasionante vida política española se centrará hoy casi en exclusiva en el incidente habido entre la conductora Esperanza Aguirre y el agente de movilidad del Ayuntamiento de Madrid que trataba de multarla por aparcamiento momentáneo pero indebido, y que con seguridad ustedes conocen. Es de suponer que a estas horas radios, televisiones y prensa habrán abordado la noticia masivamente y con la relevancia requerida, si acaso solo oscurecida por el desmentido de la Casa Real y varios ex ministros sobre la participación de Su Majestad el Rey en el intento de golpe de Estado del 23-F, que Pilar Urbano recoge en su nuevo libro.

Pero lo de Aguirre es más importante y trascendente. Lo peor que puede pasar en este asunto es tomarlo a chirigota y tratarlo con humor e ironía barata. En cualquier país serio, por muy tópico que sea decirlo, acarrearía el hundimiento definitivo del personaje afectado y causaría un daño importante al Partido que lo sustente. Nada de eso ocurrirá aquí. Se frivolizará, se twittearán chanzas, provocará cierta repulsa popular, pero nada esencial quedará en entredicho, salvo la propia democracia. Ni el Rey podrá gastar más la broma de que la justicia es igual para todos, puesto que Aguirre no ha pasado ni un minuto en un calabozo, como le ocurriría a cualquier ciudadano que desobedeciese y se diese a la fuga, ni habrá una condena política pública y colectiva. Al fin y al cabo es "una de las nuestras". La democracia no es más que un conjunto de pequeños cumplimientos, y uno de los más significativos quedará en pedazos. A la postre, Aguirre no será sancionada, no se le aplicará, como sería pertinente, el Código Penal, y todo quedará en anécdota divertida.

Hace falta ser chula y suficiente para espetarle al Agente ¿qué, multita y bronquita, no? Ello demuestra qué clase de políticos tenemos; es la versión fina y aristocrática del nuevo señoritismo. De todos modos, ¡menudo favor le ha hecho a Rajoy en su oculta lucha!

Más crudo lo tiene el Agente municipal, al que menuda bronca le habrá echado su mujer por meterse en estos líos y ser tan intransigente, y no digamos la pareja de la Guardia Civil que custodiaba la casa de la multada huida y que intentaron llegar a un acuerdo ‘amistoso’ del informe. Y en el juzgado, tenga o no tenga fuero esta señora, no habrá cataclismo sancionador. Paz y gloria y pelillos a la mar. Como con cualquier ciudadano. Todavía no ha salido el número tres, Carlos Floriano, para poner las cosas en su sitio; el partido, en todo caso, es ajeno a lo sucedido y la Presidenta de Madrid es muy simpática y cercana al pueblo y no tiene por qué renunciar. También cabe la posibilidad de que la señora Aguirre comparezca para dar su versión y nos enteremos de que tanto ella como su partido están siendo perseguidos por terroristas infiltrados y todo es una campaña organizada. ¿A qué no le quitan ni el carné?

___________________________

Gota VENEZOLANA: "España suspende la venta de material antidisturbios a Venezuela". ¿Pero es que todavía les sobra aparte del que emplean aquí?

Más Noticias