Puntadas sin hilo

El cáncer del paro

Es posible que a la mala cifra de paro en el primer trimestre del año recogida en la Encuesta de Población Activa publicada hace dos horas se suceda el próximo martes el buen dato pasajero del mes de abril por causa de la Semana Santa, y el Presidente del Gobierno retome su triunfalismo tramposo en la campaña de las elecciones europeas y tal vez sus votantes le crean. Pero el hecho cierto es que en el primer trimestre se perdieron 186.600 puestos de trabajo, la tasa de paro alcanzó el 25,93% (dos décimas más que al cierre de 2013), y el número de parados es de 5.933.300 españoles, amén de que la población activa se ha reducido en 187.000 personas debido a la emigración y a una nueva y más ventajosa contabilidad del censo. Es decir, estamos en las mismas, o un poco peor, y la destrucción de empleo continúa en el enfrentamiento entre los datos y los embustes del Gobierno.

Pero siendo ello un cáncer que corroe a España por mucha quimioterapia que le aplique el Poder, lo aún más grave es el trato cruel que dan a los españoles de buena voluntad. El lector Arlekín reprodujo la carta de un médico cardiólogo de Salamanca, que yo a mi vez reproduzco:

"Lágrimas de vergüenza"
"Soy médico; cardiólogo, de esos que ponen muelles a los pacientes cuando sufren un infarto. Nuestro trabajo me encanta, pero recientemente salí del hospital un poco más triste que antes.
Un paciente que ya habíamos atendido previamente ingresó de nuevo con un segundo infarto y, al mirar sus arterias, encontramos que el stent, el muelle, implantado unos meses antes, se había trombosado, provocando un segundo infarto mucho más grave que el primero.
Mientras intentábamos reparar de nuevo su arteria enferma, nos aseguró que seguía tomando sus pastillas, pero la relación entre la trombosis de prótesis endovasculares y el abandono del tratamiento es tan alta que, ante nuestra insistencia, terminó por reconocer que lo había dejado dos meses atrás. La situación es muy sencilla: no tiene trabajo, cobra exclusivamente los cuatrocientos euros de la ayuda extraordinaria para desempleados y el tratamiento le costaba más de cien euros mensuales. Tiene mujer, sin empleo, y un hijo pequeño.
"O comemos, o tomo las pastillas".

Allí mismo, este hombre se puso a llorar. Lágrimas silenciosas, sin aspavientos. Lloraba de miedo ante la proximidad de la muerte o de algo peor; pero, sobre todo, lloraba de vergüenza, de tener que mentir a su médico porque no se atreve a reconocer que no tiene suficiente para pagar el tratamiento que éste le receta.
Durante el último año, hemos visto esta misma situación en repetidas ocasiones. En demasiadas, creo. Nunca antes, en muchos años de ejercicio profesional, nos habíamos encontrado con algo así. Además, si todo se redujera al dinero, el gasto sanitario que supone una trombosis de stent supera en muchas, muchas veces el gasto farmacéutico del tratamiento complementario. No es él quien tiene que llorar de vergüenza. No lo es".

Maximiliano Diego.

http://iniciativadebate.org/2014/04/28/lagrimas-de-verguenza/

Espeluznante y demoledor.

Aunque el contenido de la carta no fuera cierto (que yo no cuestiono), el hecho de que admitamos con naturalidad la posibilidad o probabilidad de certeza ya refleja la situación de los brutales e imperdonables desmanes cometidos por el Gobierno en su cruzada de sumisión. No tiene la menor sensibilidad social, arrasa con todo lo humano. Este Gobierno es una escoria.

El PSOE, que, afirmo definitivamente, de ningún modo es lo mismo que el PP, debería suprimir de su campaña las manidas acusaciones de lo malo que es el contrincante, lo mentiroso que es Rajoy y el burdo señoritismo de Cañete, y limitarse a contar asépticamente el caso del enfermo de Salamanca y los cientos y cientos de casos, - médicos o de cualquier índole, desahucios, etcétera - en que la política del Gobierno ha reventado la dignidad y el mínimo vivir decentemente de millones de españoles. Cifras, datos, casos, sin comentario alguno. Los ciudadanos lo comprenderían mejor.

El PSOE es menos brutal que el PP. No habrían hecho esos recortes. Atenderían mejor a los desfavorecidos. Aun con todos sus defectos. Para que quede claro: yo voto a IU, pero defiendo al PSOE. Porque o se ponen todos de acuerdo, incluida IU y emergentes, y toman medidas drásticas o España morirá de cáncer de paro.

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