Puntadas sin hilo

La inquina

La asesina de Isabel Carrasco ha confesado que lo hizo por inquina. El ansia de venganza y el deseo de matar han aumentado notablemente en la sociedad española, creo yo, por causa de la restrictiva política del Gobierno y el sufrimiento que ello conlleva. Mucho más que inquina. Si no estuviera penado, muchísimos españoles, creo yo también, se vengarían o matarían todos los días a algún banquero, algún político o personaje público.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, insta a frenar el ‘clima de violencia social’ existente. Pero no especifica a qué se debe ese clima de violencia. Aunque trasluce que la culpa y causa es de los violentos y no de los ‘violentadores’, que son, éstos últimos, como los violadores del orden social. Ya no es una cuestión de inquina, sino de odio contenido y mutuo. Los de abajo desean matar y a los de arriba les basta con escarnecer. El poder juega con tener la ley y la fuerza. O mejor dicho, la fuerza que le da la ley, que ellos mismos arbitran a su gusto. Prohibida la violencia social. Ayer mismo me decía un joven amigo, en paro desde hace más de dos años y ya sin prestación alguna: "¿Pero qué quiere usted que hagamos si vas a protestar al Congreso y te muelen a palos?; es imposible rebelarse o hacer nada".

Pero la violencia social y los deseos de venganza y justicia crecen en el alma de los vejados. Se ha fraguado o se está fraguando una inquina social. Este Gobierno la está propiciando. Maltrata a los españoles con sus decisiones, así de simple. Falta mucho para que el odio estalle, pero la cuerda ya está muy tensa, al menos en los deseos. Y así no es posible convivir ni aceptar legalidades regresivas. Aún en sordina, las dos Españas vuelven a ser una realidad. El Gobierno debería reconsiderarlo y hacer que la inquina no se convierta en arma homicida. El día menos pensado pasamos del cabreo al estallido del sueño violento. Entonces sabríamos quién tiene la culpa de la violencia social que afirma Barberá. Porque procede preguntar: ¿es la sociedad española una sociedad oprimida, son los españoles víctimas de una opresión política indefendible y asfixiante? Todo es inquina, de momento incruenta, en la vida y en la política españolas.

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Gota EXTREMEÑA: Hoy se debate la moción de censura presentada por el PSOE en el Parlamento extremeño contra el Gobierno del PP. Parece que está condenada al fracaso ante la abstención anunciada de IU, con independencia de lo que pudieran hacer los dos diputados regionalistas escindidos. Creo que es un error y un acto de soberbia por parte de IU.

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