Hay miles de días históricos. Por cualquier motivo se dice que ‘hoy es un día histórico’. El de hoy también lo es y por causa fundada. Admitido sin ambages por los propios monárquicos que los republicanos son al menos el 40% de la población, sin embardo las Cortes Generales de la nación se disponen a aprobar la abdicación del Rey y consiguiente sucesión con el 90% de votos, es decir, sin que esté representado el 40% discrepante. Y sin que se dé opción a que se aclare.

A partir de hoy, pues, estas Cortes Generales serán inveraces, por cuanto no representan al pueblo. Y la monarquía carecerá de legitimidad al estar apoyada por tal desajuste democrático. Cierto que la democracia es el reino de las mayorías, pero cierto también que es necesario escuchar y respetar a las minorías para adquirir esa legitimidad. España queda quebrada por esa distopía. Nada de lo que haga el rey será grato nada menos que para un 40 %. Nada de lo que decidan las Cortes se verá libre de sospecha, si ya antes no lo era. Todo lo que hagan o aprueben quedará cuestionado y hundido en la farsa. Nada será creíble, y, en consecuencia, no tiene por qué ser respetado. Ni los desahuciados ni los parados ni los emigrantes ni los preferentistas engañados ni los jubilados de sanidad reducida ni los jóvenes airados, esto es, madia España, la España más doliente, estarán representados en el juego de abalorios de esta mañana en el Congreso.

Efectivamente, no, no nos representan. Representan sus intereses de casta, como dirían los aún no considerados, pero que llegan al galope para dejar reducido a escombros tanto simulacro político. Con razón dejó escrito el gran Bertrand Russell que la poca estima de la gente a los partidos se debe a la rigidez de la disciplina de partido, y que en España bate máximos, alejándonos de las democracias importantes. Hoy es un día histórico porque aún se disocian más el pueblo y sus representantes. Pobre rey, que queda convertido en un muñeco, pobres parlamentarios, que creen que han cumplido con la historia y se han anquilosado incumpliendo lo que sus mandantes le encomendaron. Han hecho un uso abusivo de la entrega de libertad que les hicimos y que han manipulado y adulterado. No son dignos. Ni siquiera se atreven a esclarecerlo. Al igual que no esclarecen nunca nada que no sea la humillación del pueblo. Desde hoy todo será una farsa, un apaño, en el búnker de la degradación política. "Votaremos Sí por cumplir la ley", afirma el enterrador socialista. ¿O sea que quienes votan No o se abstienen no la cumplen? Extraña democracia ésta. Hoy es un día histórico. El día en que comenzó o continuó la farsa.

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Gota SORPRENDENTE: Podemos mantiene las listas cerradas en sus elecciones para designar el equipo de 25 personas que dirigirá la organización hasta que se celebre la Asamblea en otoño.