Asuntos & cuestiones

¿A quién representa usted?

Me he resistido, pero no he podido evitarlo. Las declaraciones de Mayor Oreja afirmando que no puede condenar el franquismo porque representaba a mucha gente reafirman la necesidad de la educación contra el genocidio.
Los jóvenes que le defienden en Internet por hacer esa apología de la violencia deben conocer los miles y miles de secuestros y asesinatos disfrazados de condenas (¡cuando llegó la paz!), legalizados por jueces cómplices que firmaban sin pudor la muerte de inocentes.

Porque en la guerra todo queda enmascarado por las acciones disparatadas de unos y otros, pero después de la guerra, cuando ya se había establecido ese orden de "extraordinaria placidez", como él lo define, el crimen generalizado que se instauró en España no tiene justificación.

Son enemigos de mirar al pasado, dicen, pero no para dar vivas a aquella España y a la "extraordinaria placidez que trajo Franco".

¡Qué horror! ¡Sólo desde la admiración infinita se puede justificar tamaña sangría! ¡Sólo desde la crueldad y el desprecio al dolor ajeno se puede ignorar el magnicidio de la posguerra!

"Dejemos las disquisiciones sobre el franquismo a los historiadores", dice. Eso es lo que venimos reclamando los queremos que se condene el baño de sangre que usted llama "extraordinaria placidez". ¿Placidez? ¿A quién relaja la sangre?

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