Asuntos & cuestiones

Los que señalan con el dedo

El bar estaba lleno, los camareros no vieron nada, el portero no vio nada, la Policía dice que no se sabe nada, el agredido no recuerda nada, no denuncia los hechos, pero hay un culpable: yo. La presidenta de la Comunidad de Madrid hace una declaración para condenar la agresión sufrida por Hermann Tertsch en la que deplora que se persiga a la gente por sus ideas. Acto seguido hace responsable a El Intermedio de lo ocurrido. ¿En qué se basa? En unos vídeos que se emitieron en el programa en los que se ridiculizaban unas declaraciones del periodista agredido, en las que afirmaba que mataría a 20 terroristas por la liberación de los secuestrados en Mauritania. Están en YouTube.

Inferir de ellos que se alerta sobre las intenciones asesinas de Hermann Tertsch, como si se tratara de una noticia, sólo es comprensible desde la mala fe. Yo no le he llamado asesino nunca, como se afirma constantemente. Es más, "mis famosos vídeos" los vi en Internet cuando empezó el lío. En el programa no me entero de muchas piezas porque es en directo y estoy a otras cosas. Me extrañó que me quisiera demandar a mí, que soy el presentador, pero si se sintió ofendido, está en su derecho.
Lo paradójico de este linchamiento mediático del que soy objeto es que está basado en la premisa de lo infame que es señalar a alguien para que sea objeto de persecución: es lo que están haciendo conmigo. Soy totalmente ajeno a los hechos, diga lo que diga Esperanza Aguirre en un acto de una irresponsabilidad mucho mayor que los dichosos vídeos. Soy el mayor interesado en que se aclare todo y se encuentre al agresor, si es que alguien, de una puñetera vez, recuerda algo de lo que ocurrió.

Más Noticias