Asuntos & cuestiones

La recompensa

Pillar, ex oficial del ejército americano que en la CIA estaba a cargo de Medio Oriente y Sur de Asia, insiste en que se sabía que no había relación entre Al Qaeda, los atentados del 11-S y Sadam Hussein. Relación que, según Tony Blair, le llevó a tomar la decisión de colaboran en la masacre Irakí. ¿Cómo tragar con que se invade un país porque un dictador no respeta a sus ciudadanos cuando esa decisión cuesta la vida a cientos de miles de personas inocentes?
Desde el momento en que la ciudadanía concedió a sus máximos representantes el derecho a mentir en defensa propia, como los delincuentes, situó a ambos en la misma condición degradando el sistema democrático hasta hacerle entrar en contradicción con su propia esencia. Yendo al grano, estamos legitimando conductas indignas, perversas, criminales. La impunidad ampara a los tiranos, pero no a aquellos que, arrogándose el derecho a eliminar la Tiranía masacran a pueblos indefensos con un desprecio absoluto por la vida que ni siquiera se permiten los tiranos que les sirven de coartada.

La respuesta a todo este embrollo no está en el viento, sino en el inmenso patrimonio que este mentiroso ha acumulado en poco tiempo: 53 millones de euros en un año. Cobra entre 133.000 y 267.000 euros por dar una charla y no paran de salirse consejerías que le ofrecen los amigos que fue haciendo por el camino, esos "paths of glory" con los que Kubrick nos contó su visión de la guerra.
Se va a convertir en el ex primer ministro británico más rico de la historia. La invasión de Irak está más relacionada con ese patrimonio que con el atentado del 11-S. Y los otros de la foto, tres cuartos de lo mismo.

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