Asuntos & cuestiones

Atado y bien atado

Tal y como prometió Gallardón al dejar los mecanismos de control de la Justicia en manos de los jueces, la despolitización ha comenzado.

Ahora toca presidir la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional y la terna escogida formada por Javier Gómez Bermúdez, Fernando Grande-Marlaska y Teresa Palacios carece de ideología. Su talante apolítico se evidencia en las declaraciones de Teresa Palacios cuando llevaba el caso Gescartera, aquella estafa que incluía a un secretario de Estado y a la presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. La jueza contestando a un medio de comunicación, hay que aclarar que no se trataba de una revista de humor, decía: "Se equivocan los que quieran ver en este caso un nuevo Filesa. Por lo pronto, el PP ha organizado una comisión de investigación en el Parlamento, algo que no llevó a cabo el PSOE en todo el tiempo que se le acusó de corrupción política y económica, y eso es un punto que hay que reconocerle al Gobierno". Todavía recuerdo aquella farsa que llamaron comisión; fue un insulto a la ciudadanía. El PSOE corrupto, el PP azote de la corrupción: neutralidad.

Los tres intervinieron en el caso del Yak-42 donde murieron 62 militares víctimas de una estafa donde desaparecía el dinero destinado a contratar aviones para sus desplazamientos.

En ambos casos la pasta desapareció y la cosa quedó en nada. Los altos cargos se fueron de rositas y se rechazaron pruebas y testigos que esclarecían los hechos. Ahora ascienden. La Justicia apolítica está de enhorabuena.

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