Balagán

Israel y el choque de civilizaciones

Israel and the Clash of Civilizations (Pluto Press, Londres 2008) es un libro inquietante. Su autor, el periodista británico Jonathan Cook, reside desde hace algunos años en Nazaret, una ciudad de mayoría árabe-palestina pero que está dentro de Israel, y está muy familiarizado con la política de la región. Perteneció a las plantillas del Guardian y el Observer y ahora colabora con algunos periódicos como el International Herald Tribune y Le Monde diplomatique.

El libro describe las maquinaciones de Israel y los necons de Estados Unidos, aliados de Israel, para desestabilizar Oriente Próximo. Cook prácticamente no utiliza fuentes propias, limitándose a recoger lo ya se ha publicado en libros y artículos, y lo que han dicho públicamente los artífices de la política en Estados Unidos e Israel. El texto tiene 150 páginas, es decir se trata de un libro corto, aunque es bastante denso.

El paisaje que relata no puede ser más descorazonador. Israel, dice Cook, ha llegado a la conclusión de que le interesa un Oriente Próximo inestable y en conflicto permanente, donde las disputas étnicas sean constantes, y para ello no duda en alimentar el odio y las disensiones entre los distintos grupos étnicos, como hace regularmente en Líbano o en el Kurdistán iraquí. Y además ha logrado que los Estados Unidos impulsen esta política de desestabilización.

Cook resalta que la Administración del último presidente Bush, dominada por los neocons, ha actuado en colaboración completa con Israel. Washington ya no tiene una política propia en la región sino que se deja guiar por las directrices que le marca Israel. La narración de Cook termina poco antes de la entrada de Obama en la Casa Blanca. Es evidente que Obama ha tratado de distanciarse un poco de Israel, pero las poderosas organizaciones judías de Estados Unidos ejercen una fuerte presión. En la actualidad asistimos a una lucha entre dos sectores de la Administración.

En las últimas semanas la presión del lobby judío ha sido mucho mayor. Ayer mismo los periódicos Yediot Ahronot y Maariv se congratulaban al destacar que las señales procedentes de Washington indican que el combate lo está ganando el lobby judío. El titular de portada de Maariv era una foto de Netanyahu sonriente con la palabra "He ganado (a Obama)". De hecho, Obama ha invitado a Netanyahu a una reunión el próximo martes. La prensa hebrea dice que en el encuentro se le comunicará a Netanyahu un cambio significativo en la dirección de la política de Estados Unidos, así como una política todavía más amistosa para con el Estado judío.

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