Balagán

Muhammad Hussein Fadlallah

Muhammad Hussein Fadlallah ha muerto en Beirut en los 74 años. Era el líder espiritual de una gran parte de los chiíes libaneses religiosos, tanto de Hizbola como del partido moderado Amal. Muchos lo consideraban específicamente el guía espiritual de Hizbola, aunque él lo negaba. Tuve ocasión de entrevistarlo en la capital libanesa en 1991, justo después de la primera guerra del Golfo. Las medidas de seguridad eran enormes. La guerra civil acababa de terminar. Su secretario pidió que bajo ningún concepto se le preguntara sobre los occidentales secuestrados en Líbano. A pesar de todo, le formulamos la pregunta. Fadlallah se removió en su sillón. Estaba visiblemente enojado. Creo que la causa de su molestia no era tanto que le hubiéramos preguntado por los occidentales secuestrados, como que hubiéramos roto nuestro compromiso. Él respondió brevemente, como alejándose de cualquier vínculo con los secuestros.

La comunidad chií libanesa es probablemente la comunidad más desfavorecida de Líbano. Fadlallah ha luchado casi toda su vida por ella, principalmente desde la organización benéfica Al-Mabarrat, que él fundó, y que ha establecido en los sectores chiíes escuelas, clínicas y todo tipo de organizaciones benéficas. La obsesión de este teólogo ha sido la comunidad chií más desfavorecida, pero también ha apoyado a los refugiados palestinos en Líbano.

A Fadlallah se le ha vinculado con el secuestro de occidentales y con el ataque contra el cuartel general de los marines en Beirut durante la guerra civil. Él lo ha negado siempre, aunque la sospecha queda ahí. Pero es interesante ver, desde un punto de vista alejado de esa realidad, cómo un mismo hombre está detrás de acciones muy encomiables y al mismo tiempo puede estar detrás de otras acciones condenables. Es algo que sucede con frecuencia en Oriente Próximo, y muy especialmente entre las organizaciones religiosas o fundamentalistas.

Otro dato que me parece interesante es el del gran número de atentados que sufrió en vida. El peor de todos, en 1985, causó la muerte a decenas de civiles cerca de su domicilio en el sur de Beirut. Fadlallah salió ileso. Bob Woodward ha escrito que este atentado fue ordenado personalmente por el jefe de la CIA, William Casey, y al parecer fue financiado por Arabia Saudí. Los saudíes siempre están preparados para atacar a los chiíes. Era así en 1985 y sigue siendo así 25 años después.

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