Balagán

Israel y la UE

A estas alturas está claro que Israel no abandonará los territorios ocupados palestinos si no existe una fuerte presión de la comunidad internacional.

Desgraciadamente a día de hoy no existe, de ahí que Israel se sienta segura y prosiga a destajo la colonización de Cisjordania, incluida Jerusalén, donde ha aprobado la construcción de millares de viviendas desde que se reanudaron las "negociaciones de paz" el pasado mes de julio.

El diario Haaretz informó ayer que la UE ha advertido a Israel que no debe anunciar más construcción cuando libere a la tercera tanda de prisioneros palestinos que se comprometió a liberar en julio, lo que tiene que ocurrir en los próximos días.

En caso contrario, advierte la UE, Israel será responsable de interrupción de las "negociaciones", si esta se produce.

En las próximas semanas se verá qué hace Israel al respecto, aunque la expansión colonial continuada ya ha llevado a Cisjordania a casi 600.000 colonos, y parece dudoso que Israel dé marcha atrás, a menos, lógicamente, que la comunidad internacional ejerza una fuerte presión.

Según Haaretz, los Veintisiete han ofrecido a los palestinos una cuantiosa ayuda económica y de todo tipo si se alcanza un acuerdo. A Israel le han ofrecido el título de "socio privilegiado especial", en ese caso.

Tal vez algunos se pregunten por qué Bruselas no ofrece a Israel convertirse en el miembro número 28 de la UE, pero la respuesta es sencilla: Israel no está interesada en integrarse plenamente en Europa puesto que las sentencias de sus tribunales tendrían que ajustarse a las de los tribunales europeos, y lógicamente Israel no quiere una cosa así.

La discriminación que sufren los ciudadanos no judíos de Israel es patente en todos los ámbitos, por más que los líderes europeos prefieran mirar hacia otro lado.

El periódico de Tel Aviv dice que la UE está coordinando sus pasos con el secretario de Estado John Kerry, quien en diez meses ha viajado una decena de veces a Israel, y a quien ya se le espera por aquí en los próximos días.

Los americanos confían en presentar un plan de paz a finales de enero, pero es fácil vaticinar que esta iniciativa tampoco tendrá éxito a menos que la comunidad internacional actúe con gran energía y decisión.

Más Noticias