El asesinato de los tres colonos judíos adolescentes ha sido acogido en Israel con grandes muestras de duelo. Los tres estudiantes rabínicos fueron secuestrados el 12 de junio cuando hacían autoestop en una concurrida carretera entre Belén y Hebrón, que habitualmente utilizan los palestinos y millares de colonos que residen en los asentamientos de esa zona ocupada.

La muerte de esos tres muchachos debería hacer reflexionar al gobierno de Binyamín Netanyahu sobre una de las consecuencias más trágicas de la ocupación: la violencia fatal que implica la presencia de soldados y colonos en Cisjordania, así como la violencia que suscita entre la población palestina que sufre cada día y cada hora una represión enorme y de mil maneras distintas.

Pero no es el caso. En Israel muy pocas voces condenan la ocupación. El empuje de la expansión colonial en Cisjordania es cada vez mayor y absolutamente todos los indicios señalan que va a seguir así, y puede decirse también que cada vez cuenta con mayor apoyo entre la población judía del país.

La solución del conflicto no depende de los palestinos, ni de los israelíes, sino de la comunidad internacional, la única que puede detener la dinámica que aplica Israel en los territorios ocupados.

Desgraciadamente, la comunidad internacional, con Estados Unidos y Europa a la cabeza, se limita ha divulgar comunicados intrascendentes que animan a Israel a seguir adelante con la expansión, ya que sabe muy bien que ni los Obamas, ni las Merkeles, ni los Hollandes, ni los Camerons, moverán un dedo para que se cumplan las leyes internacionales.

El ministro de Defensa, Moshe Yaalon, pidió ayer el establecimiento de un nuevo asentamiento judío en memoria de los tres adolescentes, y esto dentro de un plan mucho más vasto de ampliación de las colonias.

El gobierno de Israel va a adoptar sin duda duras medidas contra el conjunto de la población palestina, como suele hacer en estos casos. De hecho, empezó a obrar en esa dirección al día siguiente del secuestro, sabiendo que la comunidad internacional se lava las manos y tolera todos los abusos y el incumplimiento de leyes, pues Israel ha dado innumerables muestras, desde hace décadas, de estar por encima de la ley.

Para agravar las cosas en las últimas horas se han registrado decenas de incidentes contra palestinos, especialmente en el área de Jerusalén, donde esta mañana ha aparecido el cadáver de un joven árabe de 16 años que según la policía ha sido asesinado en venganza por el asesinato de los tres adolescentes judíos.