Balagán

Statu quo en Gaza

Lo que ha trascendido de la iniciativa egipcia de alto el fuego no deja lugar a dudas: estamos ante una encerrona que Netanyahu se ha apresurado a aceptar. Es más, ha dicho que el aceptarla le da "legitimidad internacional" para endurecer su posición con respecto a Hamas: no dice Gaza sino Hamas, pero se refiere a Gaza. En otras palabras, da carta blanca al ejército.

¿Podía esperarse otra cosa de Abdel Fattah al Sisi? Baste recordar que su primera acción tras dar el golpe de hace un año en Egipto fue destruir cientos de túneles que los palestinos, incluidas las milicias, utilizaban para meter en Gaza todo tipo de bienes, incluidas armas.

Justamente ayer murió el primer israelí como consecuencia de los proyectiles. Un hombre de 37 años a quien el proyectil le ha pillado en el paso de Erez que comunica Israel con Gaza. Era un voluntario que llevaba a los soldados destinados allí "comida y chocolatinas". Las chocolatinas es uno de los cientos de productos que escasean o no hay en Gaza, un producto que solía entrar por los túneles que destruyó Sisi.

La iniciativa egipcia, que sin duda ha sido sugerida por Estados Unidos e Israel, pretende devolver la situación al statu quo que existía hace un mes.

El statu quo era ideal para Netanyahu puesto que le permitía seguir construyendo a destajo en las colonias judías, incluida Jerusalén oriental, mientras Gaza estaba quieta y el presidente Abás se encargaba, y se encarga, de defender los intereses de Israel en Cisjordania. Entre tanto, la comunidad democrática internacional se lava las manos.

De ahí el empeño de Netanyahu en volver a un statu quo donde la "legitimidad internacional" (por usar las palabras que él utilizó ayer) no tenía ninguna validez, ni para Israel ni para los admirados líderes demócratas como Obama y Merkel, que aceptan la ocupación militar sin inmutarse.

Es trágico pero lo más probable es que cuando acabe el conflicto se vuelva al statu quo que añora Netanyahu, tal vez con algunas modificaciones insignificantes, tan minúsculas que no cambiarán en absoluto el sentido del statu quo, es decir de la ocupación militar y de la expansión de las colonias.

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