Balagán

Bajas en la guerra de Gaza

Cuando escribo estas líneas, en los días transcurridos desde el 8 de julio, el número de palestinos muertos ronda los 650, de los que la tercera parte son niños, según las Naciones Unidas.

En el mismo periodo han muerto 31 israelíes, de los que 29 son militares y dos civiles.

En Gaza se observa que las proporciones de muertos en uno y otro frente son completamente opuestas.

Mientras, según distintas fuentes independientes, alrededor del 85 por ciento de los palestinos muertos son civiles. En el otro lado, un porcentaje todavía mayor es el de los militares israelíes muertos.

Es decir, en el lado palestino casi todos los muertos son civiles mientras que en el lado israelí casi todos los muertos son militares.

Se puede alegar, sin embargo, que las milicias han disparado más de 2.000 cohetes contra Israel, o sea dirigidos contra civiles israelíes, cohetes que han causado la muerte de los dos civiles.

Pero aquí en Gaza se comenta que las infiltraciones de los milicianos del otro lado de la frontera a través de los túneles han terminado en ataques contra los soldados.

Para los milicianos hubiera sido más fácil atacar alguno de los kibutz, moshav o pueblos israelíes que abundan en la zona. Seguramente podrían haber causado más bajas entre los civiles. No obstante, los objetivos de los milicianos han sido militares.

Este comportamiento parece señalar uno de los numerosos cambios que se están viendo en esta guerra, donde Hamás está imitando como alumno aventajado las tácticas de Hizbola en Hizbola.

Las tácticas de Israel, en cambio, no han cambiado. El Estado judío siempre ha tenido una querencia particular hacia los civiles del bando contrario. No es algo nuevo puesto que arranca de 1948, cuando se estableció Israel.

Los ataques indiscriminados a los que estamos asistiendo estos días no se pueden justificar de ninguna manera, ni siquiera, como hace Israel, aduciendo que los milicianos se mezclan con los civiles.

Sencillamente no es cierto que, como dice Netanyahu, Hamás esté usando a los civiles como escudos humanos.

Ciertamente puede haber algún caso aislado en el que así ocurra, pero desde luego no es posible justificar de esa manera la muerte de cientos de civiles y los millares de heridos. Hacerlo, como lo hace Israel, es cínico.

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