El primer ministro Benjamín Netanyahu se frota las manos. Ayer dijo que la irrupción del Estado Islámico creará nuevas alianzas en Oriente Próximo.

Hace tiempo que Netanyahu está metido de lleno en lo de las nuevas alianzas, incluso antes de que comenzaran las bonitas primaveras árabes.

Las primaveras árabes han permitido a Israel desarrollar sus relaciones políticas, militares y de inteligencia con los países sunníes de la zona que odian el islam político y todo lo que huela a chií.

De estas relaciones se ha hablado bastante en Oriente Próximo. Por supuesto, son relaciones secretas, pero siempre trasciende algún que otro detalle.

En el camino han quedado algunos cadáveres que pueden resucitar en cualquier momento, como el del príncipe saudí que llegó a encargarse del dossier sirio, es decir de alimentar y suministrar armas a las milicias radicales que luego se han convertido en islamistas de tomo y lomo y que ahora se han convertido en el enemigo número uno del imperio y de la civilización occidental.

¿Les importa a los saudíes lo de la civilización occidental? Nada, por supuesto, o al menos nada que no sea obtener el apoyo militar y político de Occidente para sostener a su propio régimen.

De hecho, Netanyahu también habló ayer de la civilización occidental. El primer ministro israelí es muy selectivo con los valores occidentales que dice defender, y bien mirado sus intereses para con Occidente vienen a ser los mismos que los de Arabia Saudí: apoyo militar y político, además del económico.

Otra posible nueva alianza que está saliendo de todo este berenjenal es la de Estados Unidos y Siria, si es cierto lo que se dice por aquí, es decir que americanos y sirios llevan varios días reuniéndose en Omán para coordinar sus operaciones contra el Estado Islámico.

Paralelamente, Rusia e Irán han mostrado su preocupación ante la posibilidad de que Washington utilice su celo militar para acabar con el régimen sirio, lo que vendría como anillo al dedo a saudíes e israelíes.

En fin, que el futuro que tenemos por delante es bastante interesante. No obstante, será necesario esperar un poco más para ver adónde nos conducen estas nuevas alianzas.