Balagán

La policía y Al Aqsa

El jefe de la policía israelí, Yohanan Danino, declaró ayer que el fiscal general Yehud Weinstein cometió un "error" al autorizar el acceso de Moshe Feiglin a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén hace solo unos días.

Feiglin diputado del Likud, es uno de los políticos más radicales de su partido, donde los hay en abundancia, y que más trabaja para modificar el statu quo en la Explanada de las Mezquitas.

Según el jefe de la policía, el error de Weinstein radica en no haber considerado que la figura de Feiglin es en sí misma una provocación, y añade que él mismo, Yohanan Danino, había prohibido la entrada de Feiglin en la Explanada hasta que ésta fue autorizada por el fiscal general.

La visita de Feiglin desencadenó una nueva oleada de violencia y justamente eso es lo que no quiere el gobierno israelí. El primer ministro Benjamín Netanyahu ha dicho por activa y por pasiva que su objetivo es restaurar la calma cuanto antes, y en este punto hay que creerle.

Lo mismo ha dicho el jefe de la policía: "Queremos calma y queremos restaurar la seguridad".

La calma es fundamental para seguir expandiendo la población judía en los territorios ocupados. Se trata de la mayor prioridad de Israel ahora mismo y todos los órganos del Estado están trabajando sincronizadamente en esa dirección.

Ahora bien, eso no quita que probablemente el fiscal general Weinstein autorizara la entrada de Feiglin en la Explanada con la intención de tensar un poco más la cuerda y ver hasta dónde se podía llegar, hasta dónde aguantaban los palestinos.

Además, el statu quo en la Explanada de las Mezquitas no es el mismo que había tras la guerra de 1967. Ha cambiado de una manera significativa, especialmente con la entrada diaria de judíos, incluidos colonos, que a menudo van a rezar.

Todo el sistema de la ocupación está bien engrasado y opera con gran coordinación, desde el primer ministro para abajo, incluida la policía, de modo que muy pocas cosas, o ninguna, se dejan al azar.

Más Noticias