El general Benny Gantz es el jefe del estado mayor del ejército israelí. Durante su mandato, y aún más, durante su prolongada carrera militar, Gantz ha sido una persona muy discreta, que es lo que se espera de un oficial.

Dentro de solo dos semanas, Gantz se apartará del cargo y pasará a la reserva. Su sustituto ya ha sido designado por Benjamín Netanyahu y por el ministro de Defensa Moshe Yaalon y es uno de los militares más radicales que ha dado el ejército israelí en toda su historia, lo que indica muy bien los vientos que corren en este país.

El caso es que con un pie fuera, Gantz ha hecho unos comentarios curiosos ante las cámaras de televisión israelíes. En resumen, lo que ha dicho, dando ciertos circunloquios, es que Israel debe hallar una solución al conflicto con los palestinos.

"Estamos en un periodo muy sensible en relación con la situación política de Israel, y yo visto uniforme", ha advertido Gantz dando a entender que por ahora, mientras siga con uniforme, no puede ser más explícito.

Gantz es otro funcionario israelí, incluyendo especialmente políticos y militares, que obedecen ciegamente las órdenes que reciben de sus superiores, no las critican bajo ningún concepto y participan como piezas clave en el engranaje de la ocupación y el militarismo.

Sin embargo, cuando están en la oposición y no pueden hacer nada, o cuando pasan a la reserva como en el caso de Gantz, elevan sus "moderadas críticas" al sistema. Lo hacen de una manera que les deja a ellos en buena situación personal, pero sabedores de que sus palabras ya son inútiles, después de toda una vida consagrada justamente a defender lo contrario.

Hace unos meses media docena de exjefes de los servicios secretos israelíes participaron en un documental de larga duración que se ha exhibido con éxito en cines europeos. Estos personajes criticaban frente a la cámara el engranaje (por usar un término querido por Sartre) que ellos mismos habían estado engrasando hasta hace poco.

Este tipo de declaraciones tan apreciadas por ciertos medios europeos persiguen humanizar la brutal ocupación, contarnos lo mucho que sufren los responsable israelíes que, muy a su pesar, tienen que tomar decisiones aberrantes para con los palestinos.

Este es el caso de Gantz, cuyas declaraciones se formulan cuando ya no tienen ninguna incidencia en Israel.