Balagán

Reconciliación palestina

Tres semanas después de que la dirección palestina de Ramala convocara elecciones municipales para el próximo 8 de octubre, las distintas facciones han entrado en movimiento para seleccionar a sus candidatos.

Las elecciones tendrán lugar simultáneamente en Cisjordania, incluida Jerusalén, si es que Israel lo permite, y en la Franja de Gaza.

Lo más significativo hasta ahora es que Hamás ha decidido concurrir y ya ha empezado a trabajar para seleccionar a sus candidatos. La organización que gobierna la Franja desde 2007 también concurrirá en Cisjordania y para ello está entrando en contacto con notables de la cultura y de otros ámbitos que acepten presentarse en las listas de Hamás.

Esta circunstancia ha suscitado numerosos comentarios en el sentido de que el proceso de reconciliación permanente, pero que nunca se concreta, podría recibir un espaldarazo gracias las municipales.

Sin embargo, esta posibilidad parece estar tan alejada como siempre, ya que ni Fatah ni Hamás han dado muestras claras de querer reconciliarse, y las negociaciones que han mantenido con ese fin nunca han avanzado debido a que mantienen posiciones antagónicas.

Habrá que ver en qué términos se celebran las municipales, pero es evidente que servirán para aquilatar el peso de Hamás en Cisjordania y el peso de Fatah en la Franja de Gaza.

Los medios de comunicación palestinos de Cisjordania ignoran olímpicamente a Hamas mientras que los medios de comunicación de Gaza hacen exactamente lo mismo con Fatah. No obstante, a partir de ahora se verán obligados a mencionar a los candidatos y a informar de sus actividades, algo a lo que no está acostumbrada la población.

No es extraño que en las elecciones para los sindicatos estudiantiles que se celebran periódicamente, los candidatos de Hamás sean detenidos en Cisjordania por la policía, mientras que los representantes de Fatah en Gaza también son detenidos o acosados por la policía de Hamás.

La convocatoria de las municipales ha suscitado un sinfín de comentarios. Algunos analistas la consideran como una jugada muy arriesgada del presidente Mahmud Abás mientras que otros pronostican que se tratará de unas elecciones cuyos resultados se guiarán desde la dirección palestina.

En principio, sin embargo, las elecciones serán supervisadas por observadores locales e internacionales.

Más Noticias