Balagán

Egipto cae más abajo

La decisión del banco central egipcio de permitir que la libra fluctúe libremente en los mercados es otra señal de que el país se encamina hacia grandes turbulencias económicas y sociales.

El gobierno de Abdel Fattah al Sisi no ha tenido más remedio que plegarse a las demandas del Fondo Monetario Internacional, que desde hace años venía exigiendo una liberación enconómica en Egipto. Hasta ahora Sisi había conseguido eludir esa demanda gracias al dinero que recibía de otros países árabes, principalmente de Arabia Saudí, pero las relaciones con Riad han experimentado un enfriamiento hace varias semanas.

El FMI procederá ahora a prestar 12.000 millones de dólares que Sisi necesita con urgencia, con la condición de que los cambios económicos no se detengan.

No hay duda de que las medidas que se irán produciendo a partir de ahora van a crear una situación política y económica muy precaria para una buena parte de la población, especialmente para los sectores más desfavorecidos.

Los precios de los productos y servicios básicos van a encarecerse significativamente, lo que redundará en perjuicio de las clases pobres sobre todo, que es la mayor parte de la población que en Egipto ya supera los 90 millones de habitantes.

El presidente del banco central egipcio, Tarek Amer, ha declarado que probablemente las mejoras económicas no se sentirán hasta dentro de un año y medio, una estimación que para algunos observadores es demasiado optimista.

La economía egipcia ha experimentado graves problemas desde la revuelta que expulsó de la presidencia a Hosni Mubarak en 2011. Desde entonces el sector del turismo ha caído con fuerza debido a la inestabilidad política y la inseguridad. Otra partida de ingresos, la del Canal de Suez, también ha caído debido a la ralentización del comercio mundial.

Como consecuencia de la escasez de divisas, las importaciones han descendido, lo que ha conducido a la escasez de algunos productos básicos como el azúcar. Además, los egipcios se han volcado en el mercado negro para comprar divisas con el fin de no perder dinero.

En estas circunstancias, el gobierno se está preparando para hacer frente al descontento de la población.

Más Noticias