El Mundial de fútbol de Rusia ya es historia, sobre todo para Francia, que veinte años después se ha cosido su segunda estrella en el pecho.

Ha sido un Mundial raro. Por el VAR, porque la que era campeona, Alemania, ni siquiera superó la fase de grupos, porque lo de Argentina es un drama, porque Brasil no sabe utilizar lo que tiene, porque muchos modestos han estado mejor que los favoritos o porque España, sin seleccionador, sin ideas y sin portero, se hartó a dar pases en el centro del campo sin más ambición que hacer eso. Me queda la amarga duda de qué hubiera hecho nuestra selección con Lopetegui en el banquillo. Una pena.

Porque este Mundial era para ganarlo. El fútbol se ha igualado mucho porque los modestos han crecido, pero sobre todo porque los grandes han caído en picado. Bien Francia, bien Croacia, bien Bélgica, bien alguna otra... Este Mundial no ha tenido el nivel futbolístico de otros ni de lejos. Ha sido un Mundial tan flojo que hasta en Inglaterra se creyeron que podían ganarlo.

Y pasó lo que pasó, que Internet se ha llenado de presuntos tatuajes de aficionados ingleses, que decoraron sus cuerpos antes de tiempo con una frase arriesgada. Sí, algún idiota se tatuó en cuartos de final "Inglaterra, campeona del mundo 2018" o similar, es cierto, y viendo a algunos ingleses en Benidorm no es de extrañar. Aunque la prensa sensacionalista inglesa ha abusado luego de supuestos casos de estos, casi todos de difícil comprobación.

Qué duda cabe de que un tatu así es un bulo en sí mismo, un recuerdo imborrable de un Mundial que se acabó para Inglaterra en semifinales, aunque esta Copa del Mundo ha deparado muchas más patrañas. Ya dimos minuto y resultado de algunas entradas atrás, en 'Así va el Mundial de 'Fútbulos''. Noticias falsas como el terremoto provocado por la euforia de los aficionados mexicanos, la lesión de Messi, la inclusión de una árbitra brasileña o, poco después, la muerte de Maradona de un jamacuco.

El Mundial de Rusia ha deparado después más fake news, surgidas a medida que iban alcanzando protagonismo determinadas selecciones y jugadores. Especialmente Croacia: fotos trucadas de jugadas inexistentes, vídeos de bomberos croatas que no desatienden sus obligaciones durante una tanda de penaltis de su equipo, celebraciones que en realidad eran imágenes de Pamplona, o Modric, simplemente Modric.

Del futbolista croata del Madrid, elegido Balon de Oro del Mundial, se ha dicho en redes sociales que "presenció el fusilamiento de su abuelo", que "escapó de un campo de concentración", que "sabe hablar español", lo cual también es cuestionable... Y lo mejor, se ha mencionado que "tiene un taller donde imprime y fabrica brazos en 3D para niños imputados".

No niños 'amputados', sino "imputados". Malversación, cohecho, estafa, evasión fiscal... Lo típico a esas edades.