Buzón de Voz

La geometría (poco) variable

Si aún quedaba alguien con la duda de si todo aquello que afecta a Catalunya afecta también a España, ayer la despejaría a la luz de lo ocurrido en el Congreso. El techo de gasto de los Presupuestos de 2011 fue aprobado gracias a la abstención de CiU, que previamente había tumbado (junto al PP, Rosa Díez y los nacionalistas vascos) la resolución pactada por PSOE y PSC sobre el Estatut. Una vez más, CiU siguió el guión que tan buenos resultados políticos le dio durante dos décadas: ejercer en Madrid la responsabilidad de Estado y en Catalunya un nacionalismo pata negra, capaz de ocupar casi todo el espacio catalanista de la derecha y también parte del catalanismo de izquierdas. La receta volvió a funcionar ayer.

Duran i Lleida argumentó que el techo de gasto era un paso "imprescindible" para cumplir el objetivo de reducción del déficit, al tiempo que insistía en que rechazará en otoño los Presupuestos que presente el Gobierno (sin conocerlos). CiU consigue tres pájaros de un tiro: dar imagen de responsabilidad, mostrar la debilidad parlamentaria del Ejecutivo y airear las contradicciones del PSC. Una vela puesta en las próximas elecciones catalanas y otra en la gobernanza estatal, donde no se compromete y deja un carril libre para que el PNV gane peso de cara a la negociación clave de los Presupuestos. La geometría (poco) variable y el compromiso de reducción del déficit empujan a Zapatero a ese entendimiento, para impotencia de los grupos de izquierda.

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