Buzón de Voz

La financiación del ‘carajillo party’

Una de las fórmulas más utilizadas para intentar manipular la verdad consiste en ponerse trascendente ante una chorrada y burlarse de las cosas serias. Esperanza Aguirre domina ese arte. Cuando Público desveló las primeras pruebas de que el PP de Madrid había utilizado Fundescam para financiar de forma irregular actos electorales que organizaba Don Vito Correa (el capo de la Gürtel), la presidenta respondió con su desparpajo habitual: "Preguntadle a Pío, Pío, Pío..." Pretendió colgarle el muerto a su compañero Pío García Escudero, presidente del PP madrileño y de la citada fundación en la fecha de autos. La gracieta intencionada no podía colar. Fue Aguirre quien llegó a la Presidencia de la Comunidad de Madrid tras la campaña electoral del tamayazo, financiada en parte con donaciones de empresas privadas (entre ellas varias del ínclito Díaz Ferrán) que recibieron después más de 300 millones de euros en adjudicaciones públicas concedidas por el Gobierno de Aguirre.

El informe policial detallado en páginas anteriores es de una contundencia incompatible con las chanzas. El dinero de los contribuyentes no es cosa de broma, y conviene que esa evidencia la tenga clara no sólo la aspirante a dirigir el carajillo party español, sino también la fiscalía, que recibió el informe junto a la solicitud de nuevas pruebas hace ya un par de meses y desde entonces no ha dado un paso para completar la investigación.

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