Buzón de Voz

Reformas "extremadamente" peligrosas

Sobran los motivos para reprochar al Gobierno sucesivos engaños a la ciudadanía pese a llevar sólo mes y medio en el poder (subidas de impuestos, ayudas públicas a la banca...). Pero hay que reconocer que Rajoy está cumpliendo escrupulosamente con la UE, con Merkel y con los mercados. "No aceptaré órdenes de Bruselas", dijo el presidente. Y no las acepta: se adelanta a ellas o las sobrepasa. El ministro de Economía, Luis de Guindos, sopló anteayer al comisario europeo Olli Rehn que la reforma laboral iba a ser "extremadamente agresiva". Y lo es. No "contra el paro", como pretendió matizar en pocas horas el propio Ministerio, sino contra los derechos de los trabajadores. Sin el menor intento de consensuar nada con los agentes sociales, el Gobierno abarata el despido improcedente y facilita el despido objetivo, al establecer como causas no ya "la previsión de pérdidas" en una empresa sino "la caída de ingresos o ventas" durante tres trimestres consecutivos. Hachazo también a la fuerza de los sindicatos al reducir el alcance de los convenios colectivos y al dar prioridad a los de empresa sobre los sectoriales, territoriales o estatales. En resumen, se pretende vender una reforma laboral de fomento del empleo indefinido alargando los periodos de prueba para jóvenes o subvencionando el primer puesto de trabajo creado por un emprendedor. Ninguna reforma laboral ha creado empleo, pero cabía esperar que al menos no se facilitara con tanto desparpajo su destrucción.

Más Noticias