De la necesidad, una oportunidad
En la última década, España ha desbocado su consumo de energía, en particular de electricidad (más del 34%), un caso sin precedente en la UE. Cerca del 75% de las viviendas consumen más del doble de la energía necesaria. Este alto gasto, combinado con la subida del precio del petróleo, afecta de manera crónica a la competitividad de las empresas y al poder económico de los hogares. Sólo un plan serio de ahorro energético tendría la virtud de reducir en el tiempo esta dependencia. No hace falta producir más energía, ni mucho menos nuclear que, además, resulta peligrosa y cara. El nuevo plan debería contemplar medidas contundentes como los cursos de eco-conducción (15% de media de ahorro de carburante) para lograr un modelo productivo más eficiente y sostenible. Además, la eficiencia energética y renovable generan empleo de calidad y así, de una debilidad inicial, nace una nueva oportunidad.
Emmanuel Bergasse Navarra

Reflexiones sobre el desastre nuclear en Japón
Tras la catástrofe de Japón, me pregunto cómo es posible que se den en un mismo país estas tres circunstancias: ser el único que ha sufrido ataques nucleares en su historia, ser al mismo tiempo uno de los países más nuclearizados del mundo y ser también el país de mayor riesgo sísmico del planeta. Si a nadie se le ocurre, por ejemplo, levantar fábricas de explosivos en un desierto tórrido con temperaturas extremas, ¿cómo es posible que nadie levantara la voz ante la proliferación nuclear en el país que sufre más terremotos del mundo?

Manuel José Freire Rosales Profesor Titular del Departamento de Electrónica y Electromagnetismo de la Facultad de Física de la Universidad de Sevilla

Los vanos argumentos de los pronucleares
Los interesados en el negocio nuclear ya no saben qué decir para convencernos de que la energía atómica es segura: que cuando hay un accidente es una mera anécdota, que hay necesidad de producir más energía por el medio que sea, que es muy limpia... Sobre que es segura, ya lo vimos y seguimos percibiendo en Palomares, Chernóbil y ahora en Japón. Y sobre que los accidentes son aislados, quizás lo sean, pero cuando ocurren sus consecuencias son graves y duran muchos años.
Aporrean nuestros cerebros con la necesidad de producir más energía. ¿Para qué?, ¿para construir cosas innecesarias que se rompen mañana?
Manuel Salvador Bastazo Navarrete Málaga

Todo se andará si no luchamos por nuestros derechos
El Senado de Wisconsin (EEUU) ha aprobado eliminar el derecho a la negociación colectiva de los funcionarios con la excusa de recortar el déficit público. Y la medida amenaza con implantarse en otros estados, también republicanos, que han elogiado la ocurrencia del gobernador de Wisconsin. También los trabajadores de la Fiat en Turín (Italia) aprobaron renunciar a derechos laborales y sindicales tras la amenaza de la empresa de trasladarse fuera de Italia. En España, los trabajadores de la Nissan en Barcelona y
Montcada también aceptaron, con el rechazo de CCOO, recortes en su convenio colectivo. Poco a poco, el chantaje de la competitividad, fortalecido por la complicidad de los gobiernos, el miedo de los trabajadores y la debilidad de los sindicatos comienza a recortar derechos arrebatados al Estado liberal del siglo XIX en esta nueva lucha emprendida por el capital para implantar un Estado neoliberal en el siglo XXI. Las primeras legislaciones liberales decimonónicas prohibían cualquier asociación colectiva de trabajadores que pudiera alterar las condiciones del mercado de trabajo. Todo se andará, si no luchamos.
Francí Xavier Muñoz Sánchez Madrid

Una Justicia lenta se convierte en una injusticia
No podemos decir que existe una Administración de Justicia justa y ágil. La politización de los jueces es evidente, pero igual de lamentable es la lentitud en los juzgados. Ahora, en 2011, hemos conocido dos sentencias a sendos recursos presentados en 2005 que declaran ilegales algunos tramos de la M-30 y la llamada carretera de los pantanos. Ahora ya están acabadas y no hay vuelta atrás, así que el Ayuntamiento de Madrid ha empleado poco tiempo en valorar sentencia: "La sentencia no tiene efecto alguno". Esta lentitud da lugar a la política de hechos consumados, es decir, actuar y esperar una sentencia que llegará tarde y que será imposible de cumplir.
José María García Diago Barcience (Toledo)

Baltasar Garzón, un ejemplo a seguir
Tras la presentación del libro La fuerza de la razón de Baltasar Garzón en el Círculo de Bellas Artes en Madrid, salí con una gran tristeza al comprobar que en 36 años desde la muerte del dictador hay muchas cosas que no han cambiado en este país. ¿Qué clase de judicatura tenemos, que se permite admitir a trámite denuncias de sindicatos y partidos fascistas y sentar en el banquillo a un juez como Garzón que ha combatido el narcotráfico, el terrorismo, la corrupción y crímenes poniendo su vida en peligro? Garzón es un ejemplo. Su único delito ha sido perseguir los crímenes franquistas y reparar el dolor de los familiares, que continúan teniendo a sus seres queridos enterrados en cunetas. ¿Por qué la Justicia no permite que se investigue la historia más negra de este país? ¿Por qué se les ha ocultado a los jóvenes la historia del franquismo? Que alguien me lo explique, porque no lo entiendo.
Guillermo Sánchez Ludeña Madrid