24/04/201120/04/2011

¿De qué se sorprenden?
Muchos socialdemócratas europeos se echan las manos a la cabeza por el resurgir de la extrema derecha en los parlamentos democráticos.
Sin embargo, la Unión Europea no está más que recogiendo los frutos de la muy discutible tolerancia que ha impregnado la acción política hacia esas ideologías en los últimos años.
Las instituciones comunitarias no han cuestionado nunca la legalidad de la ultraderecha a concurrir en comicios democráticos, a la luz de la discriminación por razón de raza, nacionalidad y orientación sexual que todas esas formaciones defienden.
No sé de qué se sorprenden cuando han permitido concurrir a las elecciones a partidos que vulneran los principios de igualdad y no discriminación, contraviniendo tanto las Constituciones de sus países como la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión.
Francí Xavier Muñoz Sánchez / Madrid

Decálogo del buen Gobierno
para salir de la crisis
¿Qué menos se puede pedir que este decálogo, que por otra parte está en la calle? Todos estos puntos son necesarios para que la sociedad prospere, confíe en los hombres que la gobiernan y recupere la confianza en el futuro. Veamos:
Dar primacía a la investigación (I+D). Reducir todo gasto superfluo de la Administración. Controlar y penar la evasión de capitales. No reducir cargas fiscales a las rentas altas. Controlar los beneficios de las empresas y los sueldos de sus altos funcionarios. Recontar el patrimonio antes y después de haber regentado un cargo político. Dimitir al más mínimo asomo de corrupción. Recuperar las conquistas sociales que se han perdido desde que se ha realizado el ajuste por la crisis. Controlar las jubilaciones anticipadas con cargo a la Seguridad Social de las empresas con beneficios. Establecer listas abiertas en las elecciones.
Se puede decir más alto, pero no más claro.
Carmen Gómez Cruz
Tarragona

No todos los eurodiputados
son iguales
Hace unos días, los grupos parlamentarios europeos de los Verdes y la Izquierda Unitaria Europea presentaron una propuesta para que los parlamentarios europeos viajaran en clase turista. Todos sabemos que esta propuesta fue rechazada por la mayoría del Parlamento europeo. La reacción fue inmediata en las redes sociales como Twitter, y después en los medios de comunicación.

Pero de lo que casi no se habló fue de que dicha medida la propusieron dos grupos parlamentarios de izquierda del Parlamento y que 216 parlamentarios votaron a favor. La generalización del "todos son iguales" sólo beneficia a aquellos que no quieren que nada cambie, y es en momentos como este cuando vemos qué fuerzas políticas y qué personas son coherentes. Claro, algunos tienen posturas diferentes, como Vidal-Quadras, que aún mantiene que los eurodiputados han de tener privilegios.
Oriol Pastor Soria
Barcelona

La estrategia electoral del Partido Popular
Ya hemos comenzado la recta final de las elecciones a las que se presenta Rajoy, o por lo menos es lo que el PP intenta hacernos creer a los ciudadanos, ya que se niega a dar protagonismo a los que de verdad estarán en primera línea el 22 de mayo: los candidatos a alcaldes y presidentes de Comunidad. El PP y Rajoy quieren desviar la atención del 22 de mayo como cita electoral y orientarla como una primera vuelta de unas hipotéticas primarias, todo ello para tratar de esconder a sus candidatos imputados por el Gürtel en Valencia, Madrid, Castilla y León, Baleares, Andalucía o Galicia. Pero además su estrategia electoral le lleva nuevamente a traicionar la lealtad que como partido democrático tendría que tener hacia el Gobierno de España, las instituciones, jueces, fiscales y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la lucha contra el terrorismo y contra ETA.
El Partido Popular y Mariano Rajoy han perdido el rumbo y han decidido romper la unidad contra el terrorismo.
Con esta actitud están fortaleciendo el discurso de los violentos y de su entorno, debilitando con ello el Estado de derecho, las leyes y la justicia y poniendo en grave peligro los avances en esta materia.
Raúl Santiago García López
Santander

La terrible ‘tradición’
de la Fiesta Nacional
España tiene ciertos temas en los cuales destaca, como pueden ser el deporte, el turismo, la dieta mediterránea o incluso el humor y alegría de muchos ciudadanos, pero esto no enorgullece a cierta muchedumbre.
La vergüenza de esta singular península no es más que la de su Fiesta Nacional, es decir, la tauromaquia.
Estos exaltados festejos forman parte de la tradición española, pero desde la Ilustración, en el siglo XVIII, a los hombres y mujeres del mundo se nos ha invitado ha recurrir a la razón y a la moral como virtud para solucionar cualquier situación. Debe de ser que a España no llegó ni una pizca de esta corriente hasta el 28 de julio de 2010 cuando llegó a Catalunya, que ha abolido esta indecente costumbre.
En términos económicos, la cifra total anual de ayudas al sector taurino en dinero público ronda los 550 millones de euros. Un dinero que se podría destinar a la Seguridad Social, a la educación, a la subvención de libros, de alquiler de viviendas, para mejorar infraestructuras, para apoyar ONG, etcétera.
Elías Serrano Cerezo
Valencia