Por la puerta grande
El lema de la última manifestación del 15-M, "No es la crisis, es el sistema", se aplica a la perfección en el caso de los consejeros de la recién intervenida Caja del Mediterráneo, que obtuvieron pingües créditos preferenciales a bajos o incluso nulos tipos de interés. ¿Cómo habrán recibido esta noticia todos aquellos asalariados, autónomos y empresarios que, a lo largo de los últimos años, han visto denegadas sus peticiones de crédito en esta entidad?
Lo grave es que el encargado de controlar estas operaciones era uno de los más beneficiados. Los consejeros de la CAM son un ejemplo más de la corrupción del sistema, al que hay que someter a más y mejores controles. Su caso pone de manifiesto, una vez más, esas enormes diferencias que separan a las clases populares y medias de las privilegiadas. Lo triste es que haya tanto ciudadano de a pie a quien este tipo de conductas y personajes le parezcan modélicos.
Franci Javier Muñoz / Madrid

Desahucios: mucho más que un problema económico
Paralizar un desahucio se considera un acto ilegal. Cuando un grupo de personas interpone su solidaridad entre los desahuciados y las ejecuciones judiciales, está desafiando las leyes. Poco importa que dichas leyes sean inhumanas o se basen en la codicia especuladora de bancos o de agencias de préstamos que actúan como subdelegaciones de las instituciones financieras.
Los delincuentes, desde el punto de vista de la versión oficial, son quienes utilizan sus corazones para frenar el latrocinio. Porque, ¿cómo podría definirse la acción de desposeer a alguien de su vivienda y además condenarle a arrastrar una deuda que le amarre a la marginalidad por el resto de su vida?
Las víctimas sólo cuentan con el apoyo que les proporciona la guerri-
lla antidesahucios, con la fraternidad de los que aún mantienen un asomo de conciencia en esta sociedad diseñada a la medida de forajidos de guante blanco y virtud negra. Quiero declararme parte de esa milicia ciudadana que no acepta la
indignidad y el abuso como norma.
Ana Cuevas Pascual
Zaragoza

La naturaleza antagónica de PP y PSOE
El sociólogo polaco Zygmunt Bauman, en su extraordinario y muy ilustrativo libro de lectura más que recomendable 44 cartas desde el mundo líquido (Paidós, 2011), explica lo que define como "Religionalización de la política" de la siguiente manera: "Los conflictos de intereses que requieren negociación y soluciones de compromiso (el pan de cada día de la política) se representan como la confrontación definitiva entre el bien y el mal, un planteamiento que imposibilita los acuerdos negociados. Las dos tendencias son siamesas inseparables y cada una de las dos se ve inclinada a proyectar sus propios demonios internos contra la otra".
¿No es eso justamente lo que, tanto en el Parlamento como fuera de él, llevan haciendo en España, sobre todo, PSOE y PP desde hace demasiado tiempo?
Enrique Chicote Serna
Arganda del Rey (Madrid)

No creo que sea cierto que no haya alternativa
Siempre es más clara una situación cuando se observa desde fuera. En Catalunya parece que nos tengamos que resignar a que, ante la situación de crisis y de endeudamiento, no haya otra alternativa que hacer recortes sociales, al estilo de la "TINA" que popularizó Margaret Thatcher como acrónimo de "there is no alternative". Es duro darse cuenta de que CiU propone las mismas medidas que los republicanos neocon de EEUU para enfrentarse al gran endeudamiento del país, radicalizados aún más por el Tea Party. Pero la pregunta sería: ¿por qué tantos medios de comunicación hacen seguidismo de la
opción ideológica del Gobierno catalán y no plantean otras soluciones? Lo más importante que el Movimiento 15-M ha introducido es que no faltan alternativas, sino voluntad política.
Jordi Oriola i Folch
Barcelona

Corrupción, política y control democrático
La dimisión de Francisco Camps pone de manifiesto la falta de control democrático que persiste en las relaciones entre la política y el poder económico.
Sin embargo, esta dimisión es un toque de atención importante para ciertos personajes públicos que aún creen que la corrupción es peccata minuta.
La corrupción, junto con la economía sumergida y el mal modelo económico, es el gran cáncer que carcome nuestra democracia. La corrupción sólo podrá ser
extirpada si se persigue de una forma efectiva. Es fundamental que caiga todo el peso de la ley sobre los corruptos. Hay que exigir más transparencia, tanto en el ámbito público como en el privado.
Es necesario hacer un esfuerzo titánico de higiene democrática para combatir este virus letal que pretende cargarse la convivencia, el Estado del bienestar, el Estado de derecho y la democracia en su conjunto.
Josep M. Loste Romero
Portbou (Girona)

En recuerdo de un lector
Soy la compañera y pareja de un activo comentarista de este diario en su versión digital que muchos lectores recordarán. Se llamaba Jafar. Hacía tiempo luchaba contra la enfermedad que finalmente lo venció. Quería hacer desde
este foro –donde con su carácter vehemente participaba activamente con sus opiniones a veces mordaces pero siempre con gran inteligencia y talento– mi homenaje en este diario del que era tan afín y donde tanto disfrutó. Para él, todo mi amor y recuerdo.
Cristina Muñoz