19/10/201118/10/2011

La penúltima de Aznar
De alguien como Aznar, que ostenta la presidencia de una entidad dedicada al análisis y los estudios sociales (FAES), debemos presumir que es capaz de entender perfectamente lo que lee y sacar conclusiones acertadas. Pues bien, como acaba de definir al 15-M de "extrema izquierda marginal antisistema", asustado por mi apoyo a lo que podía ser un grupúsculo cuasiterrorista, me he dirigido a su página web, esperando encontrar entre sus propuestas la toma del palacio de la Zarzuela o la confiscación de tierras, bienes y derechos. Sin embargo, leo, entre otras, las siguientes: efectiva separación de poderes, condena de la corrupción, supresión de los paraísos fiscales, control sobre las entidades financieras, atención a los derechos recogidos en la Constitución... ¡Cáspita! Si esto le parece "de extrema izquierda marginal antisistema", me pregunto: ¿en qué lugar del frecuencímetro político se ubica hoy don José María?
Enrique Chicote Serna / Arganda del Rey (Madrid)

Reflexiones tras la marcha
del 15-O
De la marcha convocada el pasado 15 de octubre me quedo con el espíritu del movimiento, que surgió de la indignación de los ciudadanos al ver cómo aquellos en los que confiamos los votos siguen el dictado de organismos cuyo único fin es la obtención de riqueza.
¿Son los políticos los culpables del sistema o lo son por dejar que este les pase por encima? Yo me inclino por lo segundo, por lo que aquí entro en conflicto con determinadas consignas del movimiento. Vivimos en democracia, y quienes han vivido en dictadura se llevarán las manos a la cabeza al escuchar que no. Por tanto, es esta democracia la que debemos defender. Seguro que son necesarias mejoras, pero no debemos olvidar que son nuestros votos los que configuran el Parlamento. Por tanto es aquí donde podemos empezar a cambiar las cosas, porque está muy claro qué opciones han apostado siempre por el sistema ultraliberal, qué opciones se han mostrado profundamente contrarias a él y cómo ha actuado el actual Gobierno.
Esto es lo que en mi opinión impregna las proclamas del 15-M: lo que cada ciudadano de este país debería defender con su voz y su voto el próximo 20-N.
Luis del Castillo Vergara
Umbrete (Sevilla)

Prefiero una España social
a una España liberal
A diferencia de Mariano Rajoy, Alfredo Pérez Rubalcaba es un candidato que depende de sí mismo, lleva muchos años en política y se le conoce como un hombre trabajador, concienzudo y de palabra. A Rajoy, en cambio, un día le tocó el hombro Aznar y se convirtió en el hombre fuerte del PP, pero nunca ha brillado en sus cargos políticos.
España está en un momento crítico: puede entrar en el grupo selecto de los estados miembros de la Unión Europea que van a decidir el futuro de todos los demás o puede quedarse en los pasillos de Bruselas.
Rubalcaba tiene su propio proyecto –y nos lo está explicando– sobre empleo, educación y sanidad, innovación y nuevos modelos de crear riqueza (pero una riqueza mejor distribuida) y políticas fiscales más exigentes con las grandes fortunas y con los bancos que tanto han recibido del Estado.

No sé lo que pasará el 20-N, pero yo prefiero una España social a una España liberal. El modelo liberal es lo que esperan los ricos y los nostálgicos de hace cuatro décadas.
Jaime Guallart
Madrid

Sobre el debate televisivo
entre Rubalcaba y Rajoy
Acaban de programar un debate televisivo para el próximo 7 de noviembre entre los candidatos de los dos grandes partidos políticos españoles en su carrera hacia las urnas del 20-N. Aseguran que el enfrentamiento –a diferencia de otros anteriores– se llevará a cabo esta vez sin un cuchillo entre los dientes, lo cual se agradece.
Tal vez hayan llegado a la conclusión de que ambos tienen mucho que callar –uno por su mala gestión y otro por su política destructiva–, con lo que presumiblemente no se cebarán en buscarse continuamente las cosquillas.
Claro que intentarán sacarse los trapos sucios respectivos, pero dentro de un respeto mutuo y sin malos modos, lo que redundará, afortunadamente, en beneficio de la sociedad.
Mar Ramos Navarro
Zaragoza

Contra la desmemoria histórica y a favor de la ley
Quiero denunciar la retirada, por parte del Partido Popular, del cartel de hierro con el nombre de mi abuelo Baldomero Marín Ruiz que presidía el pórtico de entrada del recinto ferial de Hellín.
Mi abuelo fue el primer concejal socialista del pueblo en 1931 y primer alcalde socialista en 1936, así como comisario de brigada y comisario de división durante la Guerra Civil. El 1 de febrero de 2006, el pleno del Ayuntamiento de Hellín aprobó la colocación del cartel con los votos de PSOE, IU y AGIMI –partido de Isso, pedanía de Hellín– y la abstención del PP. Pero, después de las elecciones autonómicas y sin realizar ningún debate en el pleno del Ayuntamiento, una brigada del Ayuntamiento del PP retiró el cartel.
El próximo 27 de octubre –si no cambian las fechas– se debatirá este asunto en el pleno. La retirada de este cartel constituye un desprecio a la figura de mi abuelo y a la memoria histórica, razón por la cual me dirijo a ustedes por la labor que llevan a cabo para la recuperación de la memoria histórica y la denuncia de hechos tan denigrantes.
Juan Baldomero Marín Catalán
Elche (Alicante)