Cartas de los lectores

26 de noviembre

Religión y educación sexual
Me alegra que la CONCAPA pida que se retire el proyecto de implantación de la educación sexual a partir de los 11 años, pues creo que la educación sexual debe darse a conocer no más tarde de los 9 años.
También estoy de acuerdo con Rouco Varela en cuanto a la "deficiente" regulación de la asignatura de Religión: hay muchas horas para impartirla tras la jornada lectiva y hay necesidad de más horas para asignaturas troncales. Asimismo, entiendo que el Gobierno –que no hace valer el sentido laico de los centros públicos– ofrezca realizar clases de religión en el mismo centro pero fuera de horario lectivo.
Ya lo decía Nietzsche: "Desde que me cansé de buscar, he aprendido a hallar".
Mª José Izquierdo Borao / Teruel

¿Es realmente necesario el Tribunal Constitucional?
Nuestra Constitución tiene fallos. Uno de ellos es un Tribunal Constitucional cuya finalidad parece ser la de corregir la actuación de los demás poderes, además de estar politizado y ser dependiente de quien ha nombrado a cada uno de sus componentes. Es realmente kafkiana la tramitación del recurso o recursos contra el Estatut de Catalunya. El hecho de que uno de los miembros del Tribunal Constitucional falleciera ha supuesto un empate entre progresistas y conservadores, lo que no debería suceder si el Tribunal se ciñera a su obligación de interpretar la Constitución con arreglo a Derecho.
Visto el espectáculo que nos depara el Tribunal Constitucional, con vacantes sin cubrir, miembros que hace tiempo agotaron su mandato, la inoperancia para cumplir sus fines –tal y como se demuestra por la falta de decisión sobre el Estatuto catalán–, lo mejor sería reformar la Constitución eliminando tal tribunal. Sus funciones pueden ser asumidas por el Senado, al que así se dotaría de contenido.
Merece más crédito una cámara elegida por la voluntad popular que una camarilla resultado de politiqueos que, por esa razón, resulta ineficaz.
José Marìa Alonso Vallés / Creixell (Tarragona)

El descrédito de la asignatura Educación para la Ciudadanía
En el descrédito progresivo del profesorado, nadie ha alcanzado un nivel tan bajo como los profesores de Educación para la Ciudadanía. La culpa es de la Conferencia Episcopal (CE), para la que lo que hacemos no es sino corromper a la juventud. Resulta curioso que hace casi 2.500 años Sócrates fuera enjuiciado y condenado por eso mismo.
Ya he tenido la sensación, en tres o cuatro ocasiones, de que al decirle a alguien que imparto la asignatura de Educación para la Ciudadanía, me mira a través del velo que nos ha puesto la CE pensando que soy peligroso para la sociedad y la educación de los menores. Sé que para esas personas mi altura moral está por debajo, por ejemplo, de la del propietario de la tienda que vende ilegalmente a sus hijos el alcohol para el botellón.
Tengo un amigo contrario a la asignatura que me comentó que a él no le gustaría que a sus hijos les hablaran de matrimonios homosexuales. Cuando le pregunté la razón, me contestó con otra pregunta: "¿A ti te gustaría que tu hijo fuera homosexual?". Me di cuenta de que en el fondo él piensa que incitamos a la homosexualidad o algo así. Le respondí que lo que a mí me gustaría es que si mi hijo fuera homosexual pudiera vivir en una sociedad lo suficientemente abierta y respetuosa como para permitirle ejercer esa opción sin ser aplastado.
Sé que desde aquel día nuestra amistad quedó un poco mellada.
Juan Carlos Quijada Pérez / Osuna (Sevilla)

El extravío de las historias clínicas es un error imperdonable
No sé si es muy habitual lo que comento a continuación o por el contrario es algo que se repite con cierta asiduidad. Por diversas razones nos hemos visto obligados mi mujer y yo a acudir a consulta con mis hijos al Hospital Clínico Universitario de Valladolid. No ha sido en absoluto infrecuente que el historial médico de alguno de ellos estuviese extraviado.
Ahora es la historia clínica de mi madre la que no se localiza desde el mes de agosto del año en curso. Vaya por delante que estamos hablando de una persona de más de 70 años de edad con fortísimos dolores en rodillas, hombros y articulaciones. Desde hace más dos de años acudimos a los servicios de hematología, traumatología, reumatología y otros.
No tenemos aún un diagnóstico claro y concluyente. Para nosotros no es precisamente un plato de gusto vivir esta situación, pues su dolor nos resulta, aunque de otro modo, tan intolerable como a ella.
Esta circunstancia está, además, demorando y, por tanto, agravando su ya de por sí precaria situación.
¿Por qué se pierden de modo tan reiterado las historias clínicas en este hospital? ¿En manos de quién están estos expedientes tan sumamente personales?
Agustín Carreras Zalama / Valladolid

¿Cuánta bestia suelta queda todavía en España?
Dos heridos es el resultado de haberse escapado siete toros en la ciudad de Cádiz mientras se rodaba una película cómica que se proyectará en Estados Unidos para que se puedan reír allí de cuanta bestia suelta queda todavía en España, donde se siguen soltando toros para que otros animales, que presumen de ser racionales, prueben si pueden huir de ellos sin ser heridos o muertos, conducta que no necesita comentarios.
Julio Lozano Ramos / Sevilla

El crucifijo en las escuelas públicas es un descrédito del Estado aconfesional
Ha tenido que ser una sentencia judicial la que nos recuerde que, según la Constitución, España es un país aconfesional. Al mismo tiempo, se vuelve a pretender que el crucifijo esté presente en la aulas de los colegios públicos.
¿Podrían también los mahometanos de una comunidad escolar pedir que se colgara la media luna en las paredes de las clases? ¿Y los judíos la estrella de David?
Dando un paso más, ¿podría pedir un ferviente militante del PP tener a la vista la gaviota de su partido? ¿Y uno del PCE la hoz y el martillo? ¿Y otro del PSOE el puño y la rosa? ¿Qué le dirían a un hincha que quisiera tener presente los colores de su equipo de fútbol? ¿Y a los socios de las entidades culturales, deportivas, taurófilas, colombófilas, filatélicas... con pretensiones semejantes? ¿Va a quedar sitio en las paredes para las pizarras?
Permítaseme esta pequeña parodia, porque la alternativa es echarme a llorar.
Francisco Bernabé Roca

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