Cartas de los lectores

30 de noviembre

¿Reforma laboral o patronal?
¿Somos tan ingenuos como para creernos las propuestas anticrisis del PP? ¿Bajar los impuestos a los que la han provocado y recortar ayudas sociales a los que peor lo están pasando? ¿Alguien cree que los causantes de esta crisis son los trabajadores y no el capitalismo salvaje del todo vale para ganar dinero?
Si esto es una realidad reconocida en todo el mundo, ¿por qué se empeña el PP en que hace falta una reforma laboral y no una reforma patronal en el reparto de los beneficios de las empresas y de los bancos?
Es una vergüenza que Rajoy pida que se aprieten el cinturón los trabajadores mientras otros no tienen ningún reparo ni vergüenza en retirarse con cantidades desorbitadas de los consejos de administración.
Joaquín García Mayo / Getafe (Madrid)

Es necesario abandonar el bipartidismo para afrontar la crisis
Deberíamos afrontar estos duros tiempos de crisis recapacitando sobre las razones profundas que nos han hundido en ella. La avaricia del dinero rápido, la falta de conexión empresarial con la ciencia básica y aplicada, unida a la inexistente conciencia ecológica de nuestra sociedad deberían ser nuestros caballos de batalla para la década venidera. Por si fuera poco, los recortes a la ciencia son la gota que colma el vaso.
¿Qué medidas podríamos tomar? Votemos, si me lo permiten, en las próximas elecciones con verdadera libertad intelectual, sin dejarnos influenciar por los medios, por una verdadera renovación de la clase política. Deberíamos votar a aquellas iniciativas hasta ahora minoritarias que tienen buenas ideas para mejorar este país. Votar a los mismos o a los contrarios, con desinterés, hastío y agotamiento, no permitirá una verdadera renovación y puede llevarnos a un callejón sin salida. Apostemos por el progreso "pensando en verde" como ya han hecho en diversos países centroeuropeos.
Josep M. Trigo Rodríguez / Barcelona

Deporte público e intereses privados en el Ayuntamiento
En Santa Perpetua de Mogoda, el Ayuntamiento socialista parece estar en contra de la práctica del tenis y el frontón. En anteriores legislaturas existía un abono con el cual se podían utilizar las pistas si estaban disponibles. Ahora parece ser que aquello no gusta y nos castigan por partida doble: han impuesto un abono que sólo permite jugar dos horas a la semana aunque las pistas estén desocupadas y han aumentado el precio de frontón más de un 100%.
No pedimos ningún trato de favor sino equipararnos a cualquier abonado de otras instalaciones. Por ejemplo, los que practican bicicleta estática pueden utilizarlas siempre que estén libres.
¿Se está pretendiendo hacer un uso privado y mercantilista de las instalaciones municipales y públicas?
Si el señor alcalde no reacciona, ¿debemos entender que está prisionero de la fuerza política de derechas que gestiona la cartera de Deportes? Esperamos respuestas concretas y coherentes, acordes con la filosofía política que debería mover a un Ayuntamiento con alcalde socialista. Apoyan este escrito, con sus firmas, una centena de ciudadanos molestos y esperanzados.
Julián Layos Menasalbas / Puigcerdà (Barcelona)

Tarta amarga de cumpleaños para millones de niños en el mundo
Hace 20 años que la ONU aprobó el Tratado Internacional de Derechos Humanos que hasta el día de hoy ha sido ratificado por mayor número de países.
Somalia y Estados Unidos son las dos únicas excepciones que no soplan las velas para celebrar que un 20 de noviembre de 1989 nació la Convención sobre los Derechos del Niño. Aunque los estados que sí han ratificado esos 54 artículos jurídicamente vinculantes tampoco pueden celebrar mucho. Niños soldado en conflictos armados, esclavizados, de los que se abusa sexualmente o que son ejecutados por delitos cometidos siendo menores no parece un buen panorama.
Sólo en Colombia hay más de un millón de desplazados. Niños y niñas que han tenido que huir de sus casas y que probablemente nunca puedan volver. Quizá no es época de soplar velas. Todos, principalmente los gobiernos, debemos proteger los derechos de los menores
Maximiliano Tornero López / Sevilla

Se ocultan algunos datos de la gripe A en la Comunidad de Madrid
A mi hija le diagnosticaron hace unos días una "probable gripe A". Tenía todos los síntomas de una gripe normal, pero como no era persona de riesgo no le hicieron la prueba.
Curiosamente llamé a su colegio para que avisaran a las familias de sus compañeros y me comunicaron que el protocolo de la Comunidad de Madrid es que sólo se avise a la administración. Eso sí, el colegio tiene la deferencia de comunicar de que hay piojos.
¿Por qué en Madrid se oculta la gripe? ¿Cuáles son los protocolos? No trato de alarmar a nadie puesto que las muertes por gripe son más elevadas que por la gripe A, pero parece increíble que en los colegios sólo informen de cómo tienen que toser y cómo deben lavarse las manos, pero no de que en las aulas existan casos de esta enfermedad.
Milagros Herráiz Espinosa / Madrid

El concierto de Muse, sublime; la organización, nefasta
El pasado 24 de noviembre tuvo lugar Barcelona el concierto del grupo británico Muse. Tras anunciar que se celebraría en el Pavelló Olímpic de Badalona, el espectáculo se trasladó al Sant Jordi. Hasta ahí, todo resulta aceptable. Pero la organización también cambió la fecha. Muchas de las personas que tenían sus entradas desde hacía más de cinco meses no pudieron asistir al cambiar de día el espectáculo.
Pero ahí no queda el relato. A los que asistimos no se nos permitió bajar a la pista, donde había instalado un campo de tenis vallado. La mayoría de la gente se resignó ante la chulería y despotismo del personal de seguridad, que incluso llegó a amenazar a los asistentes.Nada se podría organizar de una manera más patética.
A partir de ahora a nadie le sorprenderá que Muse decida no volver a Barcelona a dar un concierto. Pidieron disculpas al comenzar, aseguraron que ellos no tuvieron absolutamente nada que ver con el cambio de fecha y de recinto. Y les creemos. Anoche y durante estas dos semanas se ha faltado al respeto a los seguidores de este grupo, muchos de los cuales se tuvieron que resignar a ver el concierto sentados en una silla como si estuvieran viendo un DVD en sus casas.
Y eso es inconcebible.
Amaia Judge Azurmendi / Barcelona

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