Cartas de los lectores

4 de febrero

 «España tendrá que bajar salarios»
¿Qué otra cosa cabe esperar del FMI y de los análisis económicos ortodoxos? Hace ya años insinuaba las políticas que ahora se proponen como algo "normal", diciendo que otros países ya las han llevado a cabo, como si eso fuera una razón científica.
No cabe esperar del FMI una propuesta hacia una sociedad (mundial) más justa, equitativa y social. La función de las crisis (inherentes al capitalismo) es relanzar la actividad con un mayor nivel de concentración del capital, menos y más grandes empresas y más recortes en los derechos de los trabajadores. ¿Vamos a seguir así siempre? ¿Cuándo va a dejar de enseñarse exclusivamente economía capitalista/autista en las universidades?
Luis Portillo, Doctor en ciencias económicas / Madrid

Debemos estar unidos para proteger el derecho social a la jubilación
Mientras los políticos se empeñan en elevar la edad de jubilación mas allá de los 65, es preciso recordar que, según la Sociedad Española de Medicina Geriátrica, el 65% de los mayores de 65 padece cuatro o más patologías crónicas de un modo simultáneo, lo que conlleva un riesgo 13 veces mayor de desarrollar una dependencia funcional.
¿Alguien ha pensado en una profesora de primaria pidiendo ayuda a sus alumnos para subir una escalera o en un albañil para bajar del andamio?
Alguien está zumbando los oídos de Zapatero para que se lance con esta propuesta que no ha estado en el reciente programa de Gobierno, no estuvo en el programa electoral y no se debatió en la comisión del Pacto de Toledo en el Congreso.
Este derecho social es uno de los que consiguieron nuestros abuelos y bisabuelos el 11 de marzo de 1919. Por ellos, y también por nuestros hijos, lucharemos y venceremos a esta Europa antisocial y antiobrera que nos quiere dominar.
Pedro José Narváez Benítez y Juan Manuel Canle Durán / Cádiz

El recorte del gasto en Aragón y el megaproyecto de Castanesa
El mismo día que el Gobierno de España anunciaba la necesidad de fuertes recortes del gasto público, en Aragón el Gobierno autonómico daba el pistoletazo de salida a la nueva estación de esquí de Castanesa, en el término municipal de Montanuy (Huesca). La inversión inicial estimada es de 389 millones de euros (64.724 millones de pesetas), que tienen como primer objetivo, según se empeñan en reiterar el Gobierno de Aragón y la propia empresa promotora Aramón, conseguir el desarrollo socio-económico de esta zona rural deprimida.
Según el INE, a fecha de 1 de enero de 2009 había en el municipio de Montanuy 296 personas censadas, de las que 187 son habitantes de hecho. Es decir, que tocan a 1,3 o 2 millones de euros por habitante, respectivamente. Siguiendo con las estimaciones de Aramón, se crearán 2.000 puestos de trabajo (la mayoría vinculados a la hostelería con una temporalidad de cuatro o 5 cinco meses).
Ahora bien, según las palabras del presidente de Aragón, la estación de Castanesa será "como las que hemos hecho en otras estaciones, plenamente respetuosa con el medio ambiente".
Sin embargo, si trasladamos lo ocurrido en Formigal nos haremos una idea de la barbaridad medioambiental y económica que se avecina: en el terreno económico, la inversión final fue un 191% superior a lo presupuestado.
Sobran los comentarios.

Los ciudadanos son lo suficientemente inteligentes para saber qué y quién se esconde realmente tras este proyecto.
José Bernués / Sabiñánigo (Huesca)

La doble moral de la presidenta de la Comunidad de Madrid
Me parece deplorable no sólo la forma sino aún más el fondo de la "conversación privada" de la presidenta de Madrid captada por un micrófono. Deplorable es el uso de palabras inadecuadas, y más aún que la defiendan alegando que eran "en privado", porque eso refleja una doble moral –en público y en privado– implícita en ese doble lenguaje. Porque el fondo del asunto despachado a sus anchas por la presidenta madrileña saca a relucir esa doble moral: "Todos muy amigos" en público, pero para quitarle un puesto a un compañero de su partido se lo entregó a otra persona ideológicamente en el otro lado del espectro político.
Por suerte, fonotecas y hemerotecas ayudan a conservar documentos de indudable valor.
Pau Morata Socias / Barcelona

De fondos anticrisis y promesas incumplidas en Córdoba
Si los vecinos de las zonas de Noreña-Arroyo del Moro-Parque Figueroa-S. Rafael de la Albaida y los de la zona de Olivos Borrachos-Zoco-Ciudad Jardín ya nos vimos impotentes cuando el Ayuntamiento de Córdoba dejó fuera de los fondos anticrisis de 2009 la construcción de una pasarela que uniera estas zonas a pie, aún es más lamentable que para 2010 no aparezca la citada obra.
Seguramente el equipo de Gobierno no tiene que dar una enorme vuelta andando ni tampoco sus familiares, porque de lo contrario ya habría intervenido.
En su día, el señor Ocaña dijo que se solventaría el problema, pero parece ser que ha falseado la realidad, porque ha escondido el proyecto en un cajón igual que haremos nosotros cuando lleguen las próximas elecciones: guardando el voto de su partido político en la papelera de nuestras casas.
No se puede tolerar que, encima de que se aguanta una barrera física como es el paso de las vías del tren por esta zona, nadie ponga medios para conectar las dos partes que están separadas.
Juan Rodríguez Rodríguez / Córdoba

Hartos de una obra que dura ya más de un año en el barrio de Triana
Desde hace más de un año los vecinos de la calle Pagés del Corro del barrio de Triana, en Sevilla, sufrimos las consecuencias de unas obras. Dados los numerosos obreros, camiones y plumas que operan en esta obra, no sólo el tráfico de vehículos se ha visto afectado, sino también el tránsito de peatones, habida cuenta de la existencia de dos colegios públicos cercanos.
Por si esto fuera poco, enormes cantidades de tierra y barro impiden visualizar adecuadamente el paso de cebra más cercano, aumentando el peligro.
¿Hasta cuándo tendremos que aguantar esta situación? ¿Cómo es que ahora no se crea ninguna plataforma ciudadana como la que se opuso al carril bici por Triana, obra mucho menos lesiva y de público disfrute?
Sara Madrigal Castro y Ángel César Madrigal / Sevilla

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