Cartas de los lectores

27 de marzo

Las bibliotecas son esenciales
Vivo en la calle. Soy indigente, eufemismo de sin techo. Existo en Madrid, porque vivir así, no es vivir. Los días son muy largos, infernales en verano y muy fríos en invierno. Para mí no hay lugares donde pasar el día que no sea la calle.
Por eso las bibliotecas públicas son esenciales, un lugar donde pasar horas leyendo y resguardado del frío.
Pero en las últimas semanas la Biblioteca Central de la Comunidad de Madrid ha cerrado la puerta por reformas, no se sabe cuándo abrirá y si lo hará. La Biblioteca del Conde Duque cierra en unos días y en breve también la de Moncloa-Aravaca. Todas a la vez. No queda ninguna biblioteca en varios distritos a la redonda. ¿Dónde iré entonces? Me gustaría que se pensara, antes de cerrar todas las bibliotecas, tan necesarias, en el daño que nos están haciendo a las personas que las necesitamos tanto.
Pablo Crespo / Madrid

Se acumulan las malas noticias y las declaraciones fuera de lugar
Llevamos una larga temporada oyendo sucesos que tienen poco de reconfortantes: paro estructural, fracaso escolar, corrupción política, créditos imposibles, reos que se querellan contra jueces, jueces que se recusan entre sí, reaparición de Tamayo, Roldán que sale de la cárcel sin haber devuelto el dinero que robó, en Girona se quedan más de una semana a oscuras, presuntas prácticas de espionaje político en Madrid con dinero público, mosqueo mutuo entre España y Venezuela, aparición de devotos al sexo infantil en la Iglesia católica...
Y, cuando ya era difícil esperar otra mala nueva, toma la palabra Mayor Oreja para sembrar dudas y crear desasosiego entre la población mediante la vieja práctica del difama, que algo queda, al afirmar, sin prueba alguna, que el Gobierno está negociando con ETA.
No soy de los que cree que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero a ver si mejora este.
Enrique Chicote Serna / Arganda del Rey (Madrid)

Protejámonos hasta que escampe la crisis
Los del PP dicen a los del Gobierno: "Quitaos de en medio, inútiles, que nosotros acabamos con esta crisis en un pispás". Y los del Gobierno les dicen a los otros: "De eso nada, ansiosos, que nosotros estamos primero, y, además, también sabemos cómo acabar con ella".
Ahora, en medio de la trifulca, y como si en este país fuera posible, el Gobierno busca pactos con el resto de fuerzas políticas, sobre todo con el principal partido de la oposición. Pero, con un cálculo político tan descarado y unas relaciones tan deterioradas, ¿qué podemos esperar?
Si no supimos prevenir la crisis, y ahora tampoco sabemos qué hacer para superarla, ¿por qué no admitimos de una vez que no hay soluciones mágicas, que los políticos poco pueden hacer aunque tengan buena voluntad, que esta crisis sólo se arreglará cuando la sacrosanta economía de mercado lo decida?
Así que, si no tenemos ni idea de cómo salir del atolladero, tengamos la honestidad de reconocerlo abiertamente y procuremos mantener el decoro y el respeto entre nosotros. Y lo mismo que cuando estalla una tormenta: si no podemos evitarla, protejámonos solidariamente hasta que escampe.
Pedro Serrano Martínez / Valladolid

El primer ministro italiano y las arrugas del espíritu
"¿Saben por qué la señora Bresso está siempre de mal humor? Porque, cuando se levanta y se mira al espejo para maquillarse puede verse a sí misma, lo que le amarga la jornada", dijo Berlusconi de Mercedes Bresso, una candidata de izquierdas.
Decía Montaige que "las arrugas del espíritu nos hacen más viejos que las de la cara". Esto es lo que le está pasando a este hombre.
Josep Robert Reig Miró / Barcelona

Las infraestructuras y los recortes en materia social
Cada día vemos cómo se recortan presupuestos en educación, sanidad, medio ambiente, cultura, etc. A las arcas forales y estatales se les está empezando a ver el fondo y las telarañas.
Hay restricciones en las áreas a las que más valor le da la ciudadanía y curiosamente en lo que menos nos importa, según la última encuesta publicada. Y es en las infraestructuras donde se va a dilapidar la mayor cantidad de dinero jamás utilizado en Navarra: el dichoso Tren de Alta Velocidad, más conocido como el TAV.
Y teniendo un tren Altaria que te deja en Madrid en tres horas... O somos tontos o nos lo hacemos.
Pedro Leralta

Nos quieren cerrar la biblioteca de Vicálvaro
Quería expresar mi malestar como vecino del barrio de Vicálvaro, en Madrid.
Nos van a cerrar la biblioteca del barrio de la obra social Cajamadrid. Es una vergüenza que una biblioteca que da servicio a numerosos usuarios y que tiene un movimiento constante (más que una biblioteca es una gran familia) vaya a cerrar sus puertas. Las bibliotecarias llevan años trabajando allí y es como si los lectores fuéramos uno más de su familia.
El centro ofrece un servicio de préstamo de libros, CD y navegación por Internet. Desde la dirección de la biblioteca explican que la cierran como consecuencia de la crisis y porque la bajante de las viviendas situadas encima de la bibiloteca da mal olor al baño de chicos. Son excusas.
Este barrio carece de instalaciones y de bibliotecas. A esto se une la presencia del nuevo barrio de Valderribas, que todavía no tiene instalaciones ni servicios públicos.
Me gustaría que esta denuncia no cayera en saco roto. Vamos a recoger firmas en la misma biblioteca para quejarnos. Los trabajadores nos han explicado en un comunicado que la Administración tiene pensado cerrarla el 12 de abril.
¿No creen que la mejor herencia de una ciudad y un barrio es la cultura? Me gustaría que así fuera.
John Mastell / Madrid

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