20/04/201020/04/2010

Expulsada del colegio por llevar velo
¡Cómo se puede tener tanta desfachatez! ¿El Defensor del Pueblo no tiene nada que decir? ¿Y el Ministerio de Educación no intervendrá para evitar que los centros educativos incluyan este tipo de normas discriminatorias y anticonstitucionales?
Quiero recordar que el Tribunal Supremo sentenció que hay que retirar toda simbología religiosa de las aulas y que en muchas de ellas –en centros públicos y privados– siguen colgados crucifijos y otros iconos cristianos. ¿También se expulsa de clase a los alumnos que portan estos adornos colgados de su pecho o en llaveros o pegatinas? ¡Basta de fundamentalismos, tanto de unas religiones como de otras y, sobre todo, basta de cinismo e incoherencia por parte de quienes luego se permiten lanzar desde el púlpito sermones moralizantes que hablan de comprensión y tolerancia! Ojo, estos vientos traerán otros lodos que nadie querrá.
Kepa Osoro Iturbe, Maestro / Tres Cantos (Madrid)

Otra forma de no olvidar y de honrar la memoria
La sociedad civil puede y debe organizarse para defender su memoria más reciente y contra la impunidad de los victimarios que todavía permanecen protegidos por una maraña normativa en la que se mezclan intereses partidarios espurios y no poca dejadez institucional.
Pero los que mas sufrieron la guerra y la posguerra civil fueron los niños, huérfanos entonces y octogenarios ahora, supervivientes natos de un cúmulo inusitado de miserias, a los que estamos ninguneando, especialmente en la Comunidad de Madrid, al negarles las ayudas a la dependencia en aras de urgencias económicas como la reducción del déficit público.
Dignificar la memoria de los caídos implica necesariamente dignificar los últimos años de la vida de quienes más sufrieron por su ausencia. Es otra forma de no olvidar.
Luis Fernando Crespo Zorita / Alcalá de Henares (Madrid)

Una indignación que viene desde hace más de 70 años
Ante el excepcional revuelo producido en torno a nuestra concentración permanente en la Universidad Complutense de Madrid en apoyo al juez Baltasar Garzón, deseamos hacer llegar nuestra palabra a la opinión pública.
Somos simples ciudadanos indignados con el intento de ciertos grupos de extrema derecha de impedir la investigación de los crímenes del franquismo. Estamos recibiendo insultos y presiones de todo tipo por parte de ciertos medios de comunicación que parecen sentirse atacados. Han pasado ya muchos años, pero algunos siguen queriendo ocultar la historia. ¿Será porque el franquismo fue para ellos una "época de extraordinaria placidez", como dijo un ex ministro de Aznar? Para muchos otros españoles no fue así: aquí estamos escuchando cada día los testimonios de torturados, familiares de desaparecidos, niños secuestrados... no puedo encontrar justificación posible para impedir lo que para ellos supone una auténtica terapia: poder contar sus experiencias y buscar una reparación moral.

Nuestra indignación no comienza ni termina en este irracional proceso judicial, sino que viene de hace ya más de 70 años y no acabará hasta que las víctimas sean reconocidas adecuadamente por tribunales españoles o internacionales, pues, como la propia Audiencia Nacional ha establecido con ocasión del genocidio en Guatemala, "no sólo no existe prohibición de intervención, ni la misma es facultativa, sino que es obligada la intervención de los tribunales de los distintos estados en la persecución de crímenes lesivos para la humanidad".
Angel García Guitián / Miembro de la Coordinadora de la Concentración Permanente contra la impunidad del franquismo

Rechazo a las declaraciones de Tarsicio Bertone
La comisión de derechos humanos de COGAM (Colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales de Madrid) quiere manifestar su más absoluto rechazo a las insidiosas manifestaciones del secretario de Estado Vaticano, Tarcisio Bertone, en las que vincula la homosexualidad con la pederastia.
Es este el enésimo intento de la Santa Sede de falsear la realidad y "escurrir el bulto" de su responsabilidad con respecto a los menores víctimas de abusos sexuales por parte de numerosos miembros del clero.
Tratar de extender la mancha de la pederastia sobre el colectivo homosexual, cuando de toda la sociedad es sabido que aquel es un comportamiento delictivo completamente independiente de la orientación sexual de las personas, constituye no sólo un acto de ruindad inexcusable, sino que además proyecta sobre la alta jerarquía de la Iglesia católica la sombra, muy larga y oscura, de un delito de incitación a la discriminación y el odio, en este caso, contra las personas homosexuales. Es por ello que instamos al Vaticano a desautorizar expresamente a su secretario de Estado.
Comisión de Derechos Humanos de COGAM Madrid

¿Para cuándo los juicios a los curas pederastas?
Ante el escándalo de la pederastia clerical, parece que los líderes católicos, en lugar de actuar de forma contundente, están recurriendo a un sutil difuminado de tales crímenes. Que no nos vengan con cuentos ni lágrimas de cocodrilo. Como es público y notorio, los grandes líderes de la Santa Madre Iglesia, Papa incluido, conocían desde hace 20 años la conducta perversa de numerosos religiosos.
Por tanto, que no nos coman el coco con jeremiadas y pseudolamentos, ni con el fingido rostro de un Papa semiavergonzado y semicompungido, ni con las extravagantes teorías del cardenal Bertone sobre la relación ente la pederastia y la homosexualidad, y mucho menos con las promesas, historias, cuchicheos, curiosidades y buenos propósitos un tanto tangenciales, por cierto.
Lo que hay que exigir es que tanto los curas y frailes pederastas como sus encubridores sean detenidos y conducidos a los tribunales, juzgados en juicio público, sentenciados en pública sentencia y, como
cualquier otro delincuente, en su caso, encerrados en cárceles públicas.
Juan José Abad